Mis Queridísim@s Diletantes, ¡ES HORA DE CELEBRAR!
TAL DÍA COMO HOY HACE YA 14 AÑOS empezaba esta locura bloguera llena de música pop llamada POP UP THE JAM!, justo en el día en que quien os escribe cumple un año más, y ya van...
CUARENTA Y SEIS.
Y a pesar de las vicisitudes acaecidas hasta ahora en Tilburg, por nada del mundo me perdería un cumpleaños tan especial. De hecho, el pasado 28 de junio decidí celebrar mi propio "Pride" con un regalito de cumpleaños adelantado: un pase para ese mismo día en el Festival Spoorpark Live de mi ciudad de residencia, en donde pude descubrir nuevos artistas (algunos increíblemente buenos -y buenorros-) y dos cabezas de cartel de alto standing: SOPHIE ELLIS-BEXTOR y un sueño perseguido desde hace tiempo que se me hizo realidad por fin ni que sea en tierra extraña: NILE RODGERS con una superbanda tocando y haciendo bailar a todo Dior con los grandes hits de CHIC y SISTER SLEDGE, entre otros producidos por este Top de la música disco.
Pero la guinda de este pastel de cumpleaños va a ser aquí y ahora celebrar el 40 aniversario de la publicación de una canción que me viene acompañando desde que tenía unos 6 años, y que más tarde descubrí en dos rincones inhóspitos: uno real y otro virtual. ¡Nos vamos al Trópico de 1985 de la mano de Doña MURIEL DACQ!
Nacida en el seno de una familia de la aristocracia belga como Muriel Desclée de Maredsous, su primer contacto con la música fue dentro del seno familiar, pues su madre dirigía unas agrupaciones corales de iglesia. Al hacerse mayor, la reticencia por parte de su padre acerca de dedicarse a la música de lleno la hizo considerar seguir estudios de otras humanidades como teología, psicología y hasta criminología. Con todo, el germen de la música brotó en ella y tomó a uno de sus hermanos y a un amigo que conoció tomando clases de piano como cómplices para probar suerte en el mundillo.
Lo que iba a ser un experimento amateur de pandilla, con Muriel sacando una letrilla, su entorno cercano arreglando al modo y manera del italo-disco que imperaba en listas y discotecas de toda Europa y un videoclip con edición y medios bastante básicos rodado en una playa frente al Mar del Norte, fue suscitando el interés de un pueblo, varias ciudades y un país entero a finales de 1985. Los ecos de un "Trópico" con una voz poderosa que pudo haber sido confundida con la de una cantante de R&B nacida en no importa qué ex-colonia francesa en las Antillas resonaron en la vecina Francia y llamaron la atención de dos gigantes discográficos de la Galia: Barclay y Carrere. Fue al firmar con los segundos que Muriel Dacq conocerá su primer y único gran "boom" comercial de su música emergente, y el éxito no sólo caló en Francia y alrededores, sino que la llevó a lugares como Japón (para cuyo mercado se regrabó en inglés), Québec (Canadá) o la Isla de Reunión.
Entrado el año 1986, la buena marcha de "Tropique" propició el afianzamiento de la relación profesional y personal entre Muriel y su compañero Axel De Kirianov, (el antiguo compañero de clases de piano de la adolescencia) de modo que fueron sacando singles sin pausa pero sin prisa durante el resto de la década de los 80 y primeros 90: "Là Ou Ça", "Je Craque", "C'est L'Amour", etc. Después por desgracia, su continuidad en el mundillo discográfico se fue al garete en los años siguientes: por un lado, un mánager le quiso cobrar un 50% de honorarios e hizo correr el bulo en varias salas de conciertos de que Muriel no quería actuar; por otro lado, un ejecutivos de una discográfica grande le retuvo un disco entero sin siquiera publicarlo ( "Ohe Du Vaisseau" en 1996); un single posterior de 1997 llamado "Un Peu + d'Amour", editado bajo el nombre de Black & Dacq, sufrió una suerte similar, de modo que nuestra belga plantó los ovarios sobre la mesa em ambos casos, reclamó que le devolvieran sus másters y retornó intacto cualquier adelanto en metálico que recibiera al no hacerse efectiva la difusión de estos trabajos.
Aprendida la lección con tales reveses, Muriel encontró refugio en el jazz, siguiendo el ejemplo de la artista Patricia Kaas , quien hizo revivir el interés por el género en la vecina Francia, de modo que Muriel decidió, ya desde un perfil artístico muy bajo, reeducar su nueva voz de mujer madura... A la vez que se reencontraba con la Madre Tierra y la tradición familiar de cultivar árboles y plantas (hoy en día es una agricultora de gran reputación en el sector de los cultivos ecológicos).
Y pasado el tiempo, y desde esta quietud, se abrió una canal de Youtube en el que ha ido explicando todas sus andanzas de juventud en el showbiz y anunciando paso a paso el relanzamiento de toda su música en formatos digitales. En ese entorno, además, y coincidiendo con el 40 aniversario de su primera canción, el DJ y productor Montmartre ha colocado la guinda de esta "Tarta Tropical" con una remezcla fantástica.
"TROPIQUE" ( FA MENOR)
Mi primer recuerdo de esta canción fue con unos 6 años, de escucharla por un transistor que sonaba durante todo el día en una panadería situada a escasos metros de mi casa en Viladecavalls. Yo por entonces no entendía ni papa de francés (no empecé a estudiar un idioma extranjero hasta los 10 años, a media EGB), pero lo que me atrapó entonces fueron tres cosillas: UNO: la frase "Che calor nella discoteca, aha!", originalmente grabada por el hermano de Muriel al más puro estilo del gran Pino d'Angio; DOS: en el estribillo, el detallito del acordeón es DE-LI-CIO-SO con ese tresillo de semicorcheas rematado en nota negra que cae justo en el Do mayor Siete.
Muchos años después, ya con treinta y tantos, fue en otra tienda, el Second Company del centro de Terrassa, donde me reencontré felizmente con esta pieza en clave de Fa menor (cuatro bemoles en la armadura) y un bajo que se me antojaba parecido al del "Dolce Vita" de Ryan Paris. Hasta dos veces llegué a escucharla en una emisora francesa por internet que tenía aquella tienda como hilo musical, pero en ninguna ocasión tuve el móvil a mano para "shazamearla"... Y no fue hasta el año pasado, ya en Países Bajos, cuando en un rato de scrolling en mi Instagram me topé con un carrusel de vídeos de un DJ francés llamado Kirollus, que incluía esta misma canción y varias más de los 80. Merci beaucoup! Gracias a este chico, no sólo re-desbloqueé un hermoso recuerdo infantil, sino que además descubrí que, al contrario de lo que siempre imaginé, la cantante no era negra, sino caucásica. Palabrita del Niño Jesús.
Como regalito extra para esta jornada de hoy, os regalo los acordes que un servidor se ha sacado más bien o más mal a oído y con la ayuda un afinador de guitarra. ¡Medios más rudimentarios, imposible, oigan!
[NOTA: el home-studio aún no ha llegado a mi vida, así que en este punto quizás mevabro un GoFundMe en el que esperae vuestras generosas aportaciones. Ahí lo dejo...Y avisad@s estáis]
Además de haber dado con una tonalidad de las chungas para músicos poco avezados (Do sostenido menor es la relativa menor de Mi mayor y cuenta con cuatro sostenidos en su armadura), también le encuentro detalles super cuquis, como la voz de la propia Muriel en modo Lolita ingénueà la Françoise Hardyen el pre-estribillo; sin olvidar cómo los acordes de Fa sostenido menor y Re sostenido semidisminuído (grados IV y II de la tonalidad) sufren cada uno eventual intercambio modal durante el estribillo y la estrofa, lo que añade unas interesantes variaciones... ¡Ah, y el solito de piano al estilo de los británicos Shakatak es ideal para soltar dedos!
Ésta canción fue el inmediato follow-up de "Tropique" y también gozó de bastante éxito en medio mundo ya que mantuvo su temática de positividad y la buena energía que confiere el sol del verano para atrevernos a fluir y vivir la vida. Un servidor descubrió esta pieza al tirar del hilo del antes mencionado Kirollus, y esto me sirvió para adentrarme en el pequeño universo musical de una artista que, a pesar de su enorme talento para el pop, decidió parar máquinas, visiblemente desengañada por el trato posterior que le dio la industria del disco. Alguien que decidió darse más valor a ella misma desde su bien cultivado margen de amor a la música y al planeta entero, y cuyo testimonio nos enseña que puedes tener el éxito que deseas sin empacharte con él ni renunciar jamás a tu propia paz e integridad artística.
Aprovecho también para dedicarle este artículo a mi fiel seguidor en redes Kéke Doméstico, que aunque ande muy perdido últimamente lo voy a querer igual. Gracias a él y a Toni Peret (otro pozo de buena ciencia musical) por echarme un cable a la hora de escribir este post.
Así es. He decidido nuevamente, para compensar por los espacios tan largos entre post y post de los últimos meses y con el verano ya iniciado, regalaros YA DE YA el nuevo volumen de nuestro coleccionable. Aquí encontraréis las 13 cancionazas que he ido describiendo desde el inicio de este año hasta hoy mismo. Como los cuadernillos de vacaciones Anaya o Santillana, pero en mejor, y con muuuucho más ritmo.
¿Quieres más temazos para amenizar tus tardes/noches de verano? ¡AQUÍ HAY MÁS! Y como sobre aviso no hay engaño, os comento quye se viene un aniversario de blog muy especial con un hit veraniego (¡y un BONUS!) que cumple 40 AÑAZOS en este 2025. ¿Adivináis cuál?
Dicho y hecho, Diletantes, acá os paso la segunda de las canciones de la pasada Eurovisión que más me llegó: una que, al contrario de la del post anterior, no gozó de la suerte de estar en la final del certamen por motivos puramente políticos, pero no por ello deja de ser una belleza auditiva. Os presento a MARIAM SHENGELIA.
Nacida en 2002 en Mingrélia, Georgia, se formó musicalmente en el Conservatorio Estatal de Tiflis (capital del país), y cuando todavía era menor de edad debutó como cantante en la versión de Factor X de su país. Desde entonces, sus nobles intentos de labrarse una carrera han pasado por talent-shows diversos, incluyendo dos entradas en el concurso Geostar (preselección georgiana para Eurovisión) en 2019 y 2020, la primera como solista y la segunda como corista de Tornike Kipiani, elegido representante del país que no pudo actuar a causa de la cancelación del Festival por la pandemia del coronavirus.
Cuando finalmente en este año llegó su momento de brillar, varias sombras acecharon su candidatura: por un lado el secretismo y una cierta tardanza en plazos con que la televisión pública de Georgia anunció a la candidata generó dudas acerca de la transparencia de la selección. Por otro lado, la voluble opinión política de Mariam respecto al conflicto de Ucrania atacada por Rusia, primero apoyando la causa de la resistencia ucraniana en 2022 y dos años más tarde participando en eventos financiados por la propaganda del partido Sueño Georgiano (de carácter pro-ruso), la puso en una situación no muy buena. No pocos eurofans levantaron la voz acerca de la paradoja de cantar una canción sobre la libertad de un territorio cuando se apoya indirectamente (o sin ser plenamente consciente de ello) a un país como Rusia, felizmente expulsado de la vida política y cultural global. Así que por todo esto, el pasado mes de mayo gran parte del eurofandom le cortó el paso a la final a la Shengelia en Basilea.
A pesar de conocer todo este trasfondo, me mueve el amor por la música y por las canciones compuestas con la suficiente inteligencia para emocionarte. Y si aislamos todo lo que he descrito en el párrafo anterior de la ecuación, nos queda una oda hermosa, con una buena pegada dramática en su melodía, una armonía épica en Re menor arreglada con coros en multipista y cuerdas que enseguida os traerán recuerdos de las bandas sonoras de superproducciones de anime a lo Studio Ghibli.
Y por supuesto, también os facilito la letra traducida de la intro, primera estrofa, primer estribillo y la frase de salida para que sepáis lo que significan las estrofas que Mariam canta en su lengua natal.
"Sol, tierra y libertad- Principio y Fuerza/Los años pasan, el tiempo corre/Nunca debemos renunciar a este cielo y sus caminos// Como el aroma de la hierba/ La fuent de la niebla del cielo /llevé en el corazón la sed de libertad hacia la patria/Y como este corazón en mi pecho/ la libertad tambi´ñen está en mí/ Y como nuestra vida/ la patria es única// ESTE SOL CALIENTA Y BRILLA HOY/ SOBRE LOS CAMPOS Y MONTAÑAS DE MI PATRIA/ SEGUMOS LOS SENDEROS CON ESPERANZA/ UN CIELO AZUL SIN NUBES/ UN MAR TRANQUILO Y TEMPESTUOSO/ NO ANHELO OTRA RIQUEZA// (....) // Sol,cielo y libertad -Principio y Fuerza".
Y con esta misma canción vamos a cerrar el próximo recopilatorio de la COLECCIÓN AFÍNATE.