Hoy me veo con ganas de rendir un muy sentido homenaje a otro artista que se nos fue el pasado 26 de octubre y cuya muerte, aunque no se trata de un familiar, la siento cercana porque ocurrió justo en Terrassa, mi cIudad natal. De paso, le dedico este post a mi vecino de Instagram Miguel de La Fina de Barcelona, que hace unos directos de guitarra y voz a media luz que, igual que el título de uno de los discos del homenajeado, "quitan el sentío". Vamos con DON VICENTE CASTRO, simplemente PARRITA.
Sabía de antemano que Parrita nació en Valencia, pero ignoraba que esta ciudad tuviera un barrio llamado Natzaret. Resulta, pues, insólito haber crecido yendo a misa y aprendiendo canciones de culto evangelista en un rincón del mundo que, sin ser la Nazaret de Israel, tiene un nombre con la misma carga simbólica para no pocos creyentes. Algo parecido debe de ocurrir con la Memphis del estado americano de Tennessee, un topónimo original de Egipto (mira tú por dónde, otro país ligado a los pueblos gitano e israelí). Por otro lado, tirando un poco del hilo de la documentación, descubrimos que el mote de Parrita se lo endilgaron al joven Vicente por ser fan del actor, tocayo y prácticamente paisano Vicente Parra (1931-1997).
Alternando su empleos como pescador y camarero en bares del puerto de la ciudad, ya entrado en la veintena, el mozo llamó la atención de un pequeño productor que lo invita a Barcelona para grabar en single dos versiones: "Dama, Dama" de Cecilia (1948-1976) y, en la cara B, "Desahogo" de Roberto Carlos. Una jugada calcada a la que llevó a José Ortega Heredia "Manzanita" (1956-2004) a afianzarse entre un público más numeroso con "Un Ramito de Violetas", otra imprescindible del repertorio de la citada cantante. A lo largo de su carrera, las versiones de canciones de otros artistas se convertirán en otra de sus bazas. Pero no adelantemos acontecimientos.
Era el año 1982 y Parrita ya estaba en el punto de mira de la industria. Pese a la difusión muy modesta de su primer LP, el arreglista Ricard Miralles, por aquel entonces colaborador de Joan Manuel Serrat, se ofrece a grabarle su siguiente disco, así como la entrada a la multinacional EMI. Contra todo pronóstico, el asalto a poder sonar en radios para un público masivo con "Nuevas Ilusiones" resolvió en un "flop".
Cosas de la vida y de la industria discográfica, el éxito y reconocimiento definitivos del público vino de la mano de otro sello pequeño: la discográfica barcelonesa Horus no tenía el poderío económico para realizar grandes lanzamientos ni hacer sonar a sus artistas más allá de las radios de su área de mayor influencia (las metropolitanas de Barcelona), pero como empresa se convirtió en un valor al alza gracias que UNO: los aficionados al flamenco que compraban cintas de cassette en mercadillos y expositores de bares y restaurantes y DOS: para ese nicho de mercado (el mismo en el que triunfarían los Camela en la década siguiente), Horus ya había lanzado con igual éxito de público a Junco, Ana Reverte y María del Monte (la primera artista femenina de sevillanas cuyo éxito de ventas fue comparable al de sus paisanos Cantores de Híspalis). En ese mercado abonado, una cassette de ocho temas llamado "Vuela más Alto" editado en 1987 le valió a Parrita el primero de sus discos de oro (50.000 ejemplares) y ese éxito le llevó a grabar y publicar en menos de un año "Tal Y Como Soy", su ya quinto disco de estudio. Con semejantes cifras para una compañía modesta, no es de extrañar que al cabo de los años, con las primeras crisis del sector discográfico debido a las redes P2P, el catálogo de Horus fuera absorbido por Muxxic (sello del grupo PRISA), y luego pasara a manos de la no menos potente Universal Music.
Antes de entrarle a las canciones propuestas, es de justicia mencionar a un puñado de músicos de alto standing con lo que el cantante se rodeó durante toda su trayectoria: desde Josep Mas 'Kitflus", productor y arreglista de sus discos en los 80 y 90 a la vez que alma del grupos de jazz-pop-rock Iceberg y Pegasus hasta las guitarras flamencas de Josemi Carmona, Juan José Suárez "Paquete" (ex- La Barbería del Sur), Tomatito o Paco de Lucía (1947-2015), que acompañaron a Vicente en su catorceavo disco "Copla Flamenca", pasando por Carles Benavent, Jorge Pardo y Matthew Simon.
- PARRITA PARA SÍ MISMO
Pudiendo elegir entre hits como "Vuela Más Alto Que Tú", "Eres Mía" , "Luna de Plata", "Regálame Tus Veinte Años" o "Lucía" (no la de Serrat, la suya), mi preferida es esta balada que sólamente a nivel de letras, rompía esquemas en cuanto a relaciones personales cantadas, especialmente entre personas de raza gitana: siendo tradicional la temática de los celos y el despecho hacia mujeres que son infieles o promiscuas, esta pieza propone todo lo contrario: ¿que nuestras parejas no nos satisfacen lo suficiente? Pues nos dedicamos unas horas a la semana tú y yo..."Y no pasa nada". ¡Imaginaos cómo reaccionarían entonces no pocas mujeres y pocos patriarcas de las buenas costumbres del pueblo gitano al oirla!
Sensualidad y pasión cocinados a fuego lento y con buen gusto. Compuesta en una tonalidad de esas dificilillas para tocar (La bemol mayor) este tema fue punta de lanza de su LP de 1997 "Quita El Sentío", mucho antes de que al pobre infeliz de Maluma se le ocurriera componer y cantar (¡ejem!) una canción como "Felices Los Cuatro". ¿Hay competencia posible? Para muchos, la pregunta se responde sola.
- PARRITA PARA OTROS
A la hora de escribir este artículo, incluso antes de pensar en incluir una canción propia de Parrita, tenía clarísimo que quería rescataros este temazo. He aquí un "one-hit wonder" de Oceanía, una artista que (por desgracia) publicó un único disco titulado "Ámame" en 1999 . "Vamos A Esperar" prueba que el rey de la balada gitana también tenía un corazón tan enorme como su cuerpo y ayudó no sólo a esta chica sino también a otros artistas nuevos durante los 90 y primeros dos-miles desde una posición cómoda a la par que sabia. Parrita es el guía de los primeros pasos de, por ejemplo, Tati Román y un emergente Antonio Orozco. Su canción "Me Marcho" también la escogió Lolita para su "comeback" discográfico en 2001.
Como podréis observar, esta pieza requiere dos tonalidades distintas al más puro estilo de los dúos entre Ana Belén y Victor Manuel. Aquí hay un juego muy chulo entre tonalidades: la parte femenina está en Si bemol mayor, pero su estrofa se desarrolla en la tonalidad relativa que le corresponde (Sol menor). En paralelo y a una quinta dismunuída de distancia tonal por detrás, el estribillo de la parte masculina tiene la tonalidad principal en Mi mayor y lógicamente, la estrofa está en...¡Dímelo tú, Diletante!... Ok, pista: cuatro sostenidos.
¡Exacto! ¿A que es una jugada maestra?
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