Lo confieso aquí y ahora: en 1995, siendo yo adolescente, los Camela me parecían un pastiche horroroso que sonaba entre un Tijeritas en horas bajas mezclado con letras de Pimpinela y un teclado Roland de los 90 con el que los gitanos hacen bailar a las cabras en las ferias de pueblo. Sin embargo, mientras yo andaba sumergido en escuchar cassettes y CD's de grupos pop de los 80 que alquilaba de las bibliotecas, las cintas de la banda de Dioni Martín , María Ángeles Muñoz y Miguel Ángel Cabrera fueron, junto con el bakalao, las músicas más traficadas entre mis compañeros de instituto, y bastantes nenas les canturreaban por los pasillos... En aquella época incluso una publicación musical "de culto" como Rockdelux les dedicó una breve columna con una foto grupal en cuyo pie recuerdo que leí: "Pet Shop Boys met Las Grecas en una gasolinera", haciendo referencia al primer "hábitat natural" donde empezaron a avistarse las cintas del grupo.Las comparaciones son siempre odiosas.
Pero hacia el final de mi bachillerato, la broma se tornó seria: por un lado, otros grupos de techno-rumba más o menos elaborada como Kayma, David, Chalay, July Cueva, Grego, Calaítos, Corazones o Ríos de Gloria (para mi gusto los únicos que supieron competir con los madrileños) daban color y alegría a un nicho de mercado creciente (siempre desde sellos pequeños como AR u Horus, que ya gozaban de buena salud gracias a su posicionamiento en bares, bazares, mercadillos y estaciones de servicio pero sin hacer más ruido más allá de radios de barrio tipo Radio Tele Taxi). Por otro, Camela, que alcanzaron la insólita cifra de 500.000 ejemplares con su segundo LP "Sueños inalcanzables" sin promoción de grandes medios, llamaron la atención de los éstos (el programa de Antena 3 "De tú a tú" de Nieves Herrero fue el primer formato de TV en el que dieron una entrevista con reportaje en profundidad).
En el 2000, el cambio de siglo les trajo un cambio al sello multinacional EMI, con el que abren una etapa de expansión internacional con conciertos por prácticamente toda España, eventos de miles de personas en plazas de América Latina, y grandes cifras de ventas que fueron una constante hasta 2013, cuando se anuncia la marcha de Miguel Ángel : quien fuera el principal compositor de las canciones del grupo había ido cediendo terreno en labores compositivas tanto a sus compañeros como a otros artistas de fuera ( e.g. Javier Labandón aka El Arrebato o Rubén Martín , primogénito de Dioni), lo que originó un conflicto creciente acerca de priorizar las siguientes canciones como singles.
Reconvertidos en dúo, Ángeles y Dioni continúan con bastante buena estrella pese a las vicisitudes del mercado discográfico español sin renunciar a un estilo único de canción pop aflamencada. Canciones aparte, recrear los grandes mitos del cine les ha supuesto un buen gancho para mantener la popularidad: las portadas de algunos de sus álbumes han parodiado sin pudor alguno a "Piratas del Caribe" ("La Magia del Amor"), el Bollywood ("Más de lo que piensas") o "Grease" ( "Me metí en tu corazón"); en cuanto a los videoclips , fueron sonados sus homenajes a la ciencia-ficción de serie B en "Dame tu cariño", a "El Paciente Inglés" en "Por siempre tú y yo" o al espíritu del western de factura almeriense en el tema que os proponemos: ésta fue la punta de lanza de su LP de 2004 "10 de Corazón".
¡Feliz San Valentín a tod@s!
LETRA Y ACORDES
PD: Hace poco he sabido que al grupo Electronikboy un sello independiente mexicano les ha licenciado una tirada limitada de su último disco "Cortocircuito" ... ¡ en formato de cinta de cassette! Un fenómeno acaso aislado al que grupos de indie-pop rock de nuevo cuño se están apuntando desde el "undeground". Me pregunto si Camela, con todo el recorrido que tienen, serían tan valientes de volver a los orígenes editando de nuevo en el formato físico con el que, en los 90 y desde abajo, consiguieron llegar tan alto como sabemos. ¿Se lo preguntamos?
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