Nacida en Jamaica como Florence Evadne, esta cantante de 77 primaveras emigró a nuestro país ya toda una moza de treinta y pocos años, y tras una estadía en nuestro país de la que poco se conoce, se trasladó a Frankfurt (Alemania) y empezó a trabajar como cantante de nota exótica y estilo gospeliano. Para cuando aterrizó en el corazón de Europa, el país teutón ya contaba con algunas estrellas de ascendencia afroamericana que estaban triunfando a lo grande en todo el continente, especialmente en el género de la "disco muzak": me refiero a las féminas de Silver Convention, las coristas de Boney M y hasta la mismísima Donna Summer. Para cuando ésta última andaba trabajando en el que fue uno de sus grandes LP's "I remeber Yesterday" (que incluía la célebre "I Feel Love"), Florence atrajo la atención del productor Bernt Möhrle una noche que éste se dejó caer en la discoteca Dorian Gray, donde ella cantaba habitualmente. De inmediato, Möhrle le ofreció la oportunidad de su vida fichándola para la CBS alemana, y en poco tiempo se pusieron manos a la obra.
La música disco estaba en plenitud en todo el mundo, y las contribuciones de la ya rebautizada Cherry Laine no se hicieron esperar: su primer toque de atención fue "A Night In Chicago", y a finales del año siguiente publicó la avanzadilla de su primer álbum llamado "I'm Hot", llamada "Coge Al Gato" (sí, amigos, yo tengo la edición española de aquel single). Ese fue el bombazo definitivo para Cherry en toda Alemania y otros países, incluído España, donde la canción alcanzó un merecido número 1 y una certificación de Oro a 50.000 ejemplares vendidos.
Con la venida de la nueva década y el apagado progresivo del boom discotequero, Cherry se replegó a su residencia en Alemania y continuaría trabajando junto a su benefactor en calidad de vocalista de apoyo. Sin embargo, antes se aseguró de poner un buen colofón a esa etapa: el "Terremoto Cherry" en España había tenido réplicas en forma de miles de tocadas de su canción estrella en América Latina. Sabedora de ello, Cherry decidió representar a Alemania en el 32º Festival Internacional Viña del Mar de Chile del año 1981 (una cita esencial para todo artista que desee afianzarse en el mercado latino). En los últimos coletazos de la "Disco Era", Cherry se alzó con la victoria en el certamen con una canción más pausada llamada "Waiting".
Para sorpresa de no poca gente, Cherry regresó a los estudios de grabación con un EP en 2006, aunque ya con una audiencia bastante menor que antaño, y más en Alemania y Austria que no en España, donde al gato que cazó en los 70 no se le oyó decir ni miau. Nueve años más tarde, en 2015, publicaría de forma independiente cuatro álbumes más hasta 2019. Unos discos que, por desgracia, tampoco obtuvieron en nuestro país el reconocimiento esperado. El sonido de trabajos como "Who Says" y "Boy Toy" es básicamente pop y a veces suena bastante maquetero, como diamantes sin apenas pulido, pero muestran que la cantante tuvo, retuvo y retiene una buena salud vocal. A modo de anécdota, durante este último periodo, la cantante fue protagonista de una serie de eventos en Costa Blanca (Málaga). También en los último años ha tenido relación profesional con la joven compositora y letrista Delisha Thomas, quien a su vez ha ido apareciendo acreditada en discos de grandes como Jennifer Lopez, Justin Bieber, Beyoncé y Janet Jackson. Pero esa ya es otra historia, Diletantes.
Y ahora, vamos a coger este minino: así como la canción del post anterior tenía muchos bemoles, ésta sólo tiene originalmente dos en su tonalidad (Sol menor, la relativa de Si bemol mayor). Más vale que os diga estopara que no le hagáis "¡zape!" a la hora de tocarla, aunque hace falta tener buenos agudos para cantarla, especialmente en la parte del puente. ¡Ánimo y Feliz Día del Gato a tod@s!
Y el Día 31, Especial Halloween con una canción sobre zombis...¿Cuál será?
Escribid vuestras apuestas en los comentarios.
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