Justo antes de acostarme anoche, vi que el perfil de Instagram de "Yo Tengo El Gen Dro" (división de Warner España que hace difusión de discos publicados por los sellos españoles WEA, DRO e Hispavox durante los años 80, 90 y 2-miles) publicó una efeméride muy "poppy": justo ayer hace 36 años, llegó al número uno de Los 40 Principales la canción que os vamos a mostrar en letra y acordes. Hoy damos la bienvenida a septiembre tocando un hit de OBJETIVO BIRMANIA.
Empezada la década de los 80, el productor musical Julián Ruiz, especialmente conectad con el pop que se producía en Europa, había oído hablar de un trío de pizpiretas chicas llamadas Bananarama que empezaban a despuntar y atraer miradas por sus vestimentas y su forma ligera pero efectiva de cantar y de moverse. Atraído por la idea, decidió duplicar aquella fórmula en nuestro país, y por vía de cásting de talentos reunió un grupo de siete miembros en los que cuatro chicos harían el "backing" musical a tres jovencitas cantando, que es justo como las británicas empezaron con los Fun Boy Three cantando y tocando detrás antes de reafirmar su imagen de chicas solas años después (el mismo movimiento lo copiaría Julián Ruiz para la siguiente etapa del grupo). Entre los miembros masculinos se hallaba un músico y compositor imprescindible de la década de los 80 y posterior llamado Carlos de France, que tocaba el bajo. En una primera etapa, en 1983, publicaron dos singles bajo el auspicio de Rara Avis, un sello independiente creado por Luis Gómez-Escolar. "Coco Funk" y "Telegrama" nada tenía que envidiar al sonido que despachaban los norteamericanos The Time, Indeep y TomTom Club, por citar grupos con sonido similar.
Además de un cover de Bananarama llamado "Chico Tímido" ("Shy Boy"), una de las primeras grabaciones de Objetivo Birmania fue "Es muy duro ser una chica Bond". Una canción que parodia el famoso tema del Agente 007 de Sir John Barry (1931-2011), así como el cliché de las agentes espías con las que el personaje James Bond se encamaba en cada novela y película de la saga. Esta canción también apareció en una película, pero no en una americana de espionaje, sino en una comedia juvenil "¡A Tope!", dirigida por Ramon "Tito" Fernández. El mayor atractivo de aquella cinta no era el argumento sino el plantel de grandes estrellas del pop patrio que se daban cita en el bar musical donde mayormente se desarrolla la acción: Golpes Bajos, Aviador Dro, Gabinete Caligari, Nacha Pop, etc. Pese a ser machacada por la crítica entonces (y ahora por los usuarios del portal Filmaffinity) , marcó una pauta para crear historias aderezadas con música actual que sí tuvieron más éxito en taquilla: ¿alguien en la sala recuerda "¡Sufre, Mamón!" y "Suéltate El Pelo" de Hombres G ?
Sea como fuere, aquella comedia acabó de poner a Objetivo Birmania en el mapa de sonidos de consumo entre el público teenager de las Españas en la época, y aceleró la producción tanto de nuevos arreglos para el "Chica Bond" como para el resto de canciones de su primer disco "Tormenta A Las Diez". En mitad del proceso, cambio de discográfica y cambio de la primera cantante: Mari Paz Álvarez fue sustituída por Yolanda Hens (en la foto con sombrerito) apoyada por Mónica Gabriel y Ana Fernández en coros y coreografías (las dos que veis abrazadas arriba). Meses después de salir en pantalla grande, apareció su primer LP "Tormenta A Las Diez", apoyado por un single estival "Desidia", que resultó ser un buen competidor para el "Hawaii-Bombay" de Mecano y el "Escuela de Calor" de Radio Futura en el título de mejor Canción del Verano de 1984.
Con un éxito tan rotundo apoyado por una base funk sólida desde el inicio, no había tiempo que perder: en pocos meses ya se planeaba el segundo disco, que se tituló "Todos Los Hombres Son Iguales", que se lanzó al año siguiente: aquí se afirmó del todo la imagen de marca de tres cantantes solas, mientras que los chicos quedaban relegados a la contraportada. Los singles del nuevo trabajo no brillaron tanto tanto como los del anterior, pues se priorizó dar cancha a la primera gira nacional de la banda. Sin embargo, el single "Baila Para Mí" se convirtió en uno de los bombazos musicales del verano de 1985, no sólo en las radios: la tímida pero creciente cultura de club en España les llevó a editar una versión extended que también funcionó de perlas en discotecas. ¿Las claves? Sin duda, la sencillez de la armonía -solo tres acordes: Si menor y Sol y La Mayores - y los stabs de la batería programada, que la hacían (y la hacen) muy apta para poner a prueba vuestras habilidades de "breaker" en la pista.
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