Pasan los días de este confinamiento
que todos y cada uno de nosotros pasamos como mejor se puede, y por largo que
se haga (ya han anunciado que se alargará aún dos semans más en abril), aquí
seguimos, escribiendo para lvamntar los ánimos a todo aquel que tenga el gusto
de leerme. En los últimos dos días, entre nuevos contagios y decesos a causa
del Covid-19, han fallecido dos artistas, ya de avanzada edad: justo anoche, Carmen
de Mairena, pionera del travestismo en Cataluña y España junto a la
desaparecida hace ya un mes Violeta La Burra. Y en la madrugada del pasado
viernes al sábado, otra figura muy buena en lo suyo: el cantante de country KENNY
ROGERS, al que es justo y necesario que le dediquemos un AFÍNATE a título
póstumo.
Más de seis
décadas contempla la carrera musical de Kenneth
Ray Rogers, nacido en Houston, Texas, con una ventas totales de hasta 100
millones de ejemplares hasta el pasado 20 de marzo, día en que falleció a los 81 años de edad. Su carrera arrancó junto al jazzista Bobby Doyle hacia 1958 y continuó durante
los años 60 del siglo XX con una
banda de folk rock cristiano, los New
Cristy Minstrils. Luego, dos de los miembros de aquella formación fundaron
junto con el cantante First Edition,
con quienes asomó la cabeza por listas de éxitos de rock por primera vez hacia
1969, gracias a una canción llamada “Just Dropped In”. Esta segunda gran
formación de Kenny giró de manera regular por salas hasta mediados de los años
70, y al poco de disolverse First Edition, apareció su primer disco en
solitario, titulado “Love Lifted Me”. Ahí pisó el acelerador a fondo publicando
discos, llegando a sacar al mercado 5 álbumes de estudio en espacio de dos años,
incluído el archifamoso “The Gambler”. El grueso de su carrera en solitario
comprende una treintena más de álbumes con música original hasta el año 2015,
cuando decidió retirarse.
La canción
que os proponemos es su himno más reconocible: “Islands In The Stream” fue
escrita por los Bee Gees e incluída
por Kenny en su LP de 1983 “Eyes That See In the Dark”, que le valió un enésimo número Uno en el Billboard de discos de country y western y 2 millones de
copias vendidas sólo en EEUU. El reclamo de la también tejana Dolly Parton funcionó muy bien en
radios de rock y pop de todo el mundo, si bien en España, el single alcanzó un modesto puesto 26 de 50 en la entonces lista AFYVE de singles.
Como veréis
en el link de acordes, originalmente la parte de Kenny es la más fácil de tocar
por estar compuesta en Do Mayor, mientras
que la de la Parton está en La Bemol Mayor
(4 bemoles de alteración), dos tonos hacia abajo (o cinco hacia arriba),
cosa que puede ser un cacao para los neófitos. Quizás pensando en los músicos
que hubieran de acompañarle en los conciertos, Kenny bajó la composición
original un tono para los directos (a Si
Mayor), cargándose él con todos los sostenidos y dejando la parte femenina
equidistante, con sólo una alteración (Sol mayor).
Afortunadamente,
en otro rincón del mundo llamado Mallorca, un músico fan del western llamado Tomeu Penya tuvo a bien versionar esta
misma canción 11 años después y facilitó aún más las cosas a la hora de tocar: en
“Illes Dins Un Riu”, grabada en catalán, Tomeu está en La Mayor y las líneas de su entonces compañera Adriana Ceballos están en Fa
Mayor. Mucho mejor, ¿verdad?
Disfrutadlas
ambas cada cual en su casa. Protegeos y sed felices.
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