Si acaso queréis aprovechar la Diada de este año para descubrir buena música, estás en el mejor sitio posible. Para los no iniciados, os explico que este blog tiene una tradición de postear canciones en catalán para aprender a tocar justo en un día como hoy ( la otra cita es durante el Día de Sant Jordi, Patrón de Cataluña).
El temita que os propongo lo ha creado una "celebritis" con la que, lo confieso, me metí bastante en "petit comité" al verle por primera vez en internet y con el que, sin embargo, tuve una revelación justo el pasado fin de semana, cuando lo (re)descubrí en su reinvención artística, tocando y pinchando en directo durante la fiesta mayor del barrio del Poblenou de Barcelona. No, no es Madonna (de la Suma Sacerdotisa ya hablamos el mes pasado), sino un hombre que podría ser su hijo y que responde por el nombre de JOSEP XORTÓ.
A este mozalbete lo descubrimos gracias a una controvertida campaña que lanzó Loewe en 2012. En ella, un grupo de jovenzuelos de entre diecimuchos y veintitantos triscaban felices por Madrid blandiendo sus novísimos bolsos Loewe Oro...Digo novísimos por decir algo: en realidad, los artículos promovidos no eran más que el reciclaje de un modelo de hacia 1975 con el añadido de una asa en colores fluor surtidos. Todo por el módico precio de 3.000 euros como mínimo.
La polémica vino dada por el hecho de que Loewe, firma de alto standing, pretendió acercarse a comporadores más jóvenes en un momento de país en el que no pocas personas de entre 20 y 30 y pico años de edad ya sufrían los efectos de la crisis que aún arrastramos: salarios miserables, precios abusivos de las matrículas de los estudios superiores, imposibilidad de compatibilizar estudios y trabajo, escaso acceso a una vivienda digna, fuga de talento hacia otros países por no poder progresar en el país de origen.
Con semejante cóctel, ¿qué persona de esas edades en su sano juicio se compraría un bolso cuyo precio equivale a unas cinco veces el actual salario mínimo interprofesional? Y por si no nos tenían por suficientement gilipollas, Loewe escogió como modelos a verdaderos "hijos de..." (gente famosa) a quienes se les cuestionó por su (demasiado) despreocupado tren de vida (y con mucha razón, pues todos ellos provienen de familias acomodadas).
En el anuncio se soltaban perlitas tales como "Es un rollo hacerse mayor" por boca de Helena y Lucía Cuesta, las sobrinas gemelas de la cantante Ana Belén. Pues sí, moninas, es un rollo hacerse mayor cuando no se tiene la posibilidad material real de emanciparse como vosotras. Por no hablar de las frase que soltaba el actor Martín Rivas (antigo ídolo "teenager" gracias a la serie de TV "El Internado", pero cuyo éxito no se duplicó ni de lejos en sus siguientes trabajos como actor de televisión por sus papeles de guaperas soso...Y al que tampoco parece importarle demasiado, siendo hijo del afamado escritor de bestsellers Manuel Rivas. Sin duda, a todos ellos y al resto, La Veneno les hubiera preguntado airadamente a la cara: "¿Qué currículum tiene la tarántula esa?"
Pero sin duda, quien más palos se llevó por su aparición en la campaña Loewe Oro fue el modelo Josep Xortó. ¿El motivo? Su forma de arrastrar las palabras en sus tomas del anuncio albergó dudas muy razonables sobre un más que probable estado de embriaguez. En este punto, confieso que cuando el anuncio explotó en internet, yo mismo hice una pequeña encuesta entre mis vecinos de Facebook. Los pocos que votaron en mi jueguecito dieron un empate técnico entre él y María Forqué (exacto, la siniestra guay cuyo mejor momento en el spot fue carcajear con la frase "¡Arriba la pestaña!", que ya pronunció su madre actriz Verónica Forqué -la del verdadero talento- en "Kika" de Pedro Almodóvar).
Sin embargo, algo cambió de color al año siguiente. Un día de 2013, viendo la MTV española (ese canal en el que hoy en día echan de todo menos música), apareció un vídeoclip cuyo personaje principal era como aquel "Chico Martini" de los 90, pero con un plus de mago seductor que con determinados gestos de joven dandy y moviendo las manecillas de su reloj de pulsera, movía el tiempo a su antojo y seducía a dos mozas por los jardines cercanos al MNAC de Barcelona. El nuevo y sorprendente look de Josep, con un terno ajustado, la mandíbula más pronunciada y ondas crecidas en el pelo domesticadas con gusto, fue la imagen escogida para "Success!", su primer single en serio. Pese a lo osado del título y la rotación que MTV le dio al vídeo, el esperado "éxito" fue más bien tibio y no tuvo réplicas en ningun otro canal de radio o tele masivo conocido.
Probablemente, nuestro protagonista tomó conciencia entonces de que la onda retro no es lo que se lleva entre la chavalada que ahora escucha Los 40, así que, a pasos casi imperceptibles, Josep se está haciendo un hueco entre una audiencia más adulta, dejándose ver sólo lo justo en el escenario en conciertos de pequeño formato y DJ sets que realiza de modo itinerante por pequeños clubes de Barcelona y otras localidades, siempre con aforos limitados y de aire "underground" combinado con un halo de exclusividad y "clase". Él es actualmente una de las cabezas visibles de las fiestas Glove Party, que en este 2018 ham cumplido dos añitos de vida.
Para ayudarle a materializar su particular banda sonora, Josep se ha aliado en los últimos años con la formación Congosound, una marca que es la vis musical de Carles Congost, creador audiovisual que a principios de este siglo nos deleitó con sus portadas de álbumes y videoclips para gentes como Fangoria y Astrud y que recientemente ha paseado por varias ciudades lo mejor de su obra en la exposición "A Sense Of Wonder".
Junto a él, el ex-chico Loewe viene creando singles sin prisa pero sin pausa con un sonido que hace las delicias de los fans de la música electrónica de la primera mitad de los 80. Os sugiero echar un vistazo a su Bandcamp, en el que, además de poder haceros con sus maxi-singles en formatos vinilo y digital, descubriréis a Ryan Paris (sí, el del hit Italo-Disco "La Dolce Vita") como eventual compañero de aventuras profesionales.
Por otro lado, a este monstruito le ha surgido una segunda cabeza: hablamos de la banda TOTHOM (en catalán, "todo el mundo"), en la que Josep cambia el hedonismo discotequero por un mono blanco y gafas negras, la atmósfera se vuelve oscura y las guitarras se vuelven agresivas sobre colchones de sintes que mantienen la tensión en la onda de la música de películas como "The Lost Highway".
Tirando del hilo, descubrí que nuestra propuesta de hoy es una versión en catalán para la que resulta que fue la primera referencia de música disco que publicó el sello Blanco y Negro hace 35 años: un track llamado "Come On", popularizado por el trío Jules Tropicana, cuyo cantante fue el camerunés Jules Bikoko (un músico que más tarde se recicló en contrabajista de jazz). En lo visual, el video rinde tributo a un antiguo programa de la tele ochentera llamado "Musical Express" que presentaba el periodista Àngel Casas en La 2. Además, la letra cita a Sabadell en reconocimiento a la ciudad que, durante la segunda mitad de los 80, se convirtió en un centro importante de producción de Hi-NRG e italo-disco a imagen y semejanza del que se producían en el país de la bota.
A lo mejor por esa mención a Sabadell, al cantante le acaban agendando un dj-set o un bolo (o ambos) en la Sala Balboa (ahora mismo, el club más molón de dicha localidad). Habrá que verlo. Hasta entonces, quiero hacerle saber al prota de este artículo que aunque me despistó haciéndose un rubio de bote, el pasado sábado me dio la vida cuando pinchó las canciones "Fotonovela" de Ivan y "Where Is My Man?" de Eartha Kitt en los intermedios de los conciertos de la Festa Major de Poblenou.
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