lunes, 2 de junio de 2014

AFÍNATE: ASTRUD EN 2x1

Así es, Diletantes. Nuestros próximos protagonistas de la sección fija son los fundadores de un linaje que, sin tener la sangre azul, han formado un pequeño imperio dentro del pop independiente en el estado español, y cuyos miembros, desde el primero hasta el último, siempre tienen la capacidad de sorprendernos. 
¡ Larga Vida a ASTRUD ! 



Manolo Martínez ( un fan de la literatura de cualquier época) y Genís Segarra ( un fan de los aparatos de música electrónica de cualquier época ) se conocieron en Barcelona a mediados de los años 90. Sabiendo que la música que empezaron a crear podía ser tachada de todo menos de convencional (beats electrónicos con letras filosóficas y figuras retóricas a la vuelta de cada esquina ), decidieron empezar a caminar discográficamente en 1997 con un sello indie como es Acuarela. Desgraciadamente, en 1998, un fallo informático de última hora acabó con todas las pistas y el máster del que iba a ser su primer disco de larga duración. 

Durante el fastidioso proceso de reconstrucción, sin embargo, llamaron la atención del productor musical Luis Carlos Esteban , historia viva del pop español como parte de los míticos Olé- Olé en los años 80 y productor en la década siguiente los últimos pasos de Alaska y Dinarama, y los primeros de Fangoria, Carlos Berlanga o de aquellos erótico-festivos llamados Amistades Peligrosas. Fue él quién decidió supervisar la re-producción de "Mi fracaso personal", el álbum de debut de Astrud y hacerles entrar en la multinacional Virgin, a través del sub-sello Chewaka.

La buena aceptación del single "Esto debería acabarse aquí" y la mejor aceptación de su cover de "Bailando" de los italianos Paradiso en los entornos alternativos y del ambiente, les valieron suficientes galas con las que colocar, con el dinero logrado, la primeras dos piedras de su reino: los estudios de grabación y el sello Austrohúngaro. Ya con mayor libertad como productores y discográfica de sí mismos, y encima estando auspiciados por Virgin, pudieron trabajar mejor a la manera de cualquier otro artista indie de un sello menor, esto es: sacar un mini-LP "aperitivo" de nuevos temas y/o remezclas", y meses después, el nuevo álbum. 

Y así fue como llegó "Gran Fuerza": otro gran compendio de pop en el que las programaciones electrónicas empezaron a convivir con arreglos de instrumentos nobles. Para este álbum, más de la mitad de los tracks incluyeron cuerdas y vientos a cargo de la Orquestra Simfònica del Vallès, con sede en Sabadell. Aparte de "La Boda", de este LP os recomiendo piezas como  "Mentalismo" o " Riqueza mental" o "Somos el uno para el otro".

Más adelante, Manolo y Genís acabarían de ganarse a la facción más amante de las bandas orgánicas en el indie-rock con " Performance", su disco de 2004 en donde por primera vez en su historia, sustituyeron los ritmos programados por baterías y bajos reales, dos instrumentos que hasta ahora sólo se podían disfrutar en sus conciertos. Al mismo tiempo, y embrujados por su manera particular forma de entender el pop, Austrohungaro fue abriendo cada vez más sus puertas a nuevas bandas adeptas a este tipo de sonidos, desde los petardísimos Chico y Chica o Alma-X a formas más acústicas como las que presenta Lidia Damunt , o más experimentales como las de Hidrogenesse, proyecto en paralelo de Genís. Sin olvidar que ha sido este mismo sello el que nos devolvió, hace ya 11 años, el famoso disco " Indicios " de Carlos Berlanga, del que hace casi dos años os posteamos su canción " QUÉ SERÍA DE MI SIN TI "

En 2010 se dio la, de momento, última vuelta de tuerca en la experimentación del dúo: si se sabía, entre otras cosas, que ambos habían recibido educación musical clásica antes de formar Astrud, hace ya cuatro años que se publicó "Lo Nuevo de Astrud", un disco no tan nuevo, ya que fue un ejercicio de estilo consistente en escoger algunas de sus mejores canciones e interpretarlas en plan acústico con un quinteto de instrumentos tradicionales, el Col·lectiu Brossa, que incluye varios miembros de cuerda frotada, un acordeón y ¡ una zanfoña!. Contra todo pronóstico, la propuesta estuvo girando por salas de toda España casi dos años.

Tras esa gira, Astrud inició un paréntesis que ya va por el tercer año. Durante ese tiempo y hasta hoy, Manolo ha seguido escribiendo sobre literatura y Genís ha seguido musicalmente con Hidrogenesse, publicando el que fue considerado Mejor Disco de Electrónica de 2012  por la UFI : " Un digito binario dudoso", inspirado por el Centenario del Nacimiento de Alan Turing, padre la informática moderna. Mientras esperamos un pronto y feliz regreso de los padres del " Imperio Austrohungaro ", aquí van mis propuestas para redescubrirles a golpe de acorde.

 
MINUSVALÍA

Originalmente, el tema pertenece a su quinto LP " Tú No Existes " de 2007,  que en su momento tuvo como anticipo " El Vertedero de Sâo Paulo" (cuya letra incluía un dardazo a Natalia Ramírez, ex-concursante de "Operación Triunfo" en 2001 ), además de otras joyas como "Acordarnos" , "Paliza" o "Noam Chomsky". Posiblemente sea ésta la canción que mejor define la vertiente más eléctrica y/o guitarrera que la banda ha ido adquiriendo en los últimos tiempos hasta el citado giro que dieron a las cuerdas con el Col·lectiu Brossa.

La rítmica está en buena sintonía con la idea de la letra, explicar desde un punto de vista sujetivo , que no propio del autor, de alguien que padezca una enfermedad mental como pueda ser la esquizofrenia: desde las estrofas, la voz poética busca la calma para justificarse a quien quiera escucharle, y , una vez acomodado es cuando se produce el "click" ( en paradojas como " Claro que me importas, y por eso no me importas" ). Ese " interruptor" suena tan sutil dentro de las estrofas que al llegar al estribillo, no queda tiempo para huir del "Mr Hyde" que ha tomado el control y te explota en los morros. 





LA BODA

Postear esta canción me viene que ni pintado, sobretodo porque la semana pasada toqué en una boda junto a Funk'On Crest, y cada vez que oigo de alguien que va a casarse, inmediatamente me acuerdo de este tema... En su momento, los propios Manolo y Genís, al saber del compromiso de una pareja de amigos, se presentaron en el restaurante donde los futuros "Señor y Señora" celebraban su compromiso, disfrazados de "tunos" y cantaron esta canción en la misma jeta de los futuros novios. Por eso, yo la revindico siempre como una canción rompedora para cantársela a cualquier ser humano "en capilla" como regalo de pre-boda, ya sea para fastidiar, o porque presientas que la cosa puede no funcionar, o por expresar abiertamente y sin ambajes la opinión de que no se necesita tanto postín ni parafernalia socialmente aceptada o políticamente correcta para vivir con alguien. 

Además, sí que hay algo de verdad en que, cuando un colega tuyo se casa, de algún modo u otro pierdes a esa persona (quien os escribe no esconde en absoluto haber vivido eso varias veces, especialmente en bodas de varios primos)... Esa idea de pérdida subyace en los versos " Va a haber que reconocer que todo esto se acaba / ¿ Y ahora, cómo vamos a fingir que no ha cambiado nada ? ".


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