¡Hola a todos de nuevo!
Aunque sea una semana después del festival de Eurovisión, ahora que no llueve nos metemos en faena con una de las canciones que más me han puesto en la edición de este año: la del sueco BENJAMIN INGROSSO.
Aunque sea una semana después del festival de Eurovisión, ahora que no llueve nos metemos en faena con una de las canciones que más me han puesto en la edición de este año: la del sueco BENJAMIN INGROSSO.
Prácticamente todos los eurofans coinciden en que la representación sueca es, por derecho propio (y por la gran aporatación económica del gobierno a su festival o porque su actual presidente, Jon Ola Sand , sea sueco), desde hace unos años la fi e candidata a llevarse el festival, si quisiera, varios años consecutivos. Lo cierto es que el país de los Abba siempre nos sorprende con temas que, se lleven o no el micrófono de cristal, se graban tan a fuego en la memoria colectiva de los seguidores de Eurovisión de tal manera que uno o dos meses antes del certamen, todo el mundo mira ya hacia Suecia y su Melodifestivalen como la preselección nacional que marca la pauta a seguir al resto de países a la hora de seleccionar artistas y canciones para la competición. A poco que uno tenga memoria, nombres propios como Karola, Mans Zemerlöw, Loreen o Afrodite todavía nos ponen de pie a bailar como poseíd@s.
Y este año no ha sido menos: el primito del Sebastian Ingrosso , uno de los "capos" de la Swedish House Mafia, presentó a Lisboa un ejercicio de muy buen gusto: este es un funky vacilón y 200% irresistible al baile con unos colores de voz que Benjamin toma prestados a los Justins americanos (Bieber y Timberlake) y una base minimalista alejada de la pomposidad de otras gemas eurovisivas suecas como "Euphoria", "Invincible" o "Heroes". Quizás debido a esos exitosos precedentes, a gran parte Europa (o a la mitad de los jurados eurovisivos) no le acabó de convencer la propuesta. Sin embargo, a mitad del periodo de votaciones, "Dance You Off", empezó a recibir doces que lo colocaron segundo en la clasificación, entre el austríaco César Sampson (la revelación de la noche lisboeta con "Nobody But You", que llegó a encabezar la tabla) y la travesti chipriota Eleni Foureira y su "Fuego". Suecia recibió esas máximas puntuaciones de los jurados de Armenia, Australia, Chipre, Georgia, Alemania, Lituana, Serbia y Eslovenia. Poco después, el televoto pulverizaba el récord de puntos de Netta , daba a Eleni la medalla de plata y a César la de bronce, mientras nuestro Benjamin se conformaba con un digno 7ª puesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario