martes, 7 de noviembre de 2023

AFÍNATE: "SIN TIEMPO PARA BAILAR"

Diltantes, 

Espero que hayáis tenido un buen arranque de semana y de mes. Por mi parte, el Saxofoondag al que asistí el pasado sábado en la localidad de Ittervoort fue chulísimo, y aunque fuera con cagadas a la hora de leer partituras (fruto de meses de inactividad forzada por mi actual circunstancia de trabajo y de vivir con una pandilla de verdaderos mamarrachos tóxicos dispuestos a joderte la existencia en una casa de alquiler con reglas estrictas y una vecindad no muy amigable con el artisteo), me lo pasé TETA CUCHUFLETA. Ayer colgué en mi Instagram un post de resumen en fotos y vídeos de aquella jornada, y os va a encantar ver y oir a un servidor leyendo una partitura arreglada del "Hey Brother" de Avicii.

Por otro lado, hoy vamos a seguir un poquito la corriente de la última gran noticia/milagro/bombazo musical en las Españas. Días atrás, una publicación en Twitter del polifacético Dolores Lipanela me hizo descubrir a un chaval de A Coruña que cuenta con cuatro singles en el mercado, pero que con una sola canción con más de un año de antigüedad se ha convertido en el fenómeno viral más importante del 2023, llegando a listas de éxitos de medio mundo y coronándose como Número Uno Mundial en reproducciones de Spotify. Su nombre incluso suena en las quinielas del próximo Benidorm Fest (nuestra preselección para Eurovisión)... Y todo creado desde cero desde su propio dormitorio. 

Hoy tocamos una de ÍÑIGO QUINTERO.


Es el chico del momento, y para no repetir aquí lo mismo que todos los mass media del país y no pocos Youtubers, nos centraremos en una de sus cuatro canciones. Sin embargo, quiero hacer un reconocimiento público no sólo al citado Dolores (del que también hablamos en un post AFÍNATE en 2021), sino también a los creadores de contenido Malbert y George Five, cuya mirada crítica y análisis han sido esenciales a la hora de hacerme una idea de la magnitud de este hito de la música actual española (¡Gracias, muchachos!). Os recomiendo encarecidamente sus respectivos vídeos abordando el caso.

Como a todo el mundo, me resulta extraño que con apenas tres años de trayectoria y cuatro singles sueltos, una canción suya con más de un año desde su publicación en plataformas obtuviera en pocos días 5 millones de reproducciones. ¿Compra de seguidores? ¿Compra de bots para animar el logaritmo? ¿Una discográfica pequeña pero que maneja como nadie el márketing digital? ¿La fuerza de convocatoria de TikTok? Por supuesto, y también compraría la teoría de la "mano amiga" del Opus Dei, organización religiosa con quien Íñigo tiene vínculos académicos (estudió bachillerato en el colegio Peñarredonda y Psicología en la Universidad de Villanueva, ambos financiados por los de "La Obra") . 

Ya que mencionamos a esta secta (que lo es), cabe recordar que el Opus es accionista mayor de la Cadena Cope y, por extensión, de sus radiofórmulas musicales Rock FM y Cadena 100. Y fíjate qué cosas: ¿quién apareció el pasado 21 de octubre en el macroconcierto benéfico "Por Ellas", celebrado en el Wizink Center de Madrid y esponsorizado por Cadena 100, y se codeó con artistas "tops" de más solera como Edurne, Vicco, Sergio Dalma, Abraham Mateo, Rozalén o Álvaro Soler? El chiste se cuenta solo. Y con tecnología o sin ella, quien no tiene padrinos, no se bautiza. Marca España pura y dura.

Nosotros, a las nuestras. Y para no caer en un enésimo análisis musical de su éxito viral "Si No Estás", vamos a por una pieza "alternativa" del pequeño repertorio de Íñigo. Una canción que ahora cuenta con casi 5 millones de tocadas en Spotify (o sea, lejísimos de los casi 200 millones de plays de su "hype"), pero no por ello menos interesante en lo puramente musical.

"Sin Tiempo Para Bailar", compartida con el también músico emergente Javi Chapela, es una pieza en Do sostenido menor (tonalidad relativa de Mi mayor) y cuyas estrofas están construídas en base a cuatro acordes de esa tonalidad ( grados I, IV , VI y VII). Para el estribillo, se recurrirá a la ya citada tonalidad de Mi mayor (grados IV, I, VI, V y III). Por cierto, esta misma fórmula también aparece en "Si No Estás".

Atención a tres detallitos: UNO: el uso de Re sostenido semidisminuído en la bajada cromática del "pre-chorus"; DOS, el uso de La menor CON SÉPTIMA MAYOR o Am(+7) al final del estribillo. No me extrañaría que, como buen gallego, Íñigo hubiera escuchado a otros "másters" de este tipo de acordes como son sus paisanos Amaro e Iván Ferreiro. Y TRES, en el pre-chorus que va tras la segunda estrofa, los acordes respectivos se tocan con un Do sostenido en el bajo, creando una variación maravillosa.

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