Hoy toca hablaros un poquito de una artista a la que descubrí por mi cuenta el año pasado con una canción estival muy pegadiza y deliciosa y a la que luego no presté más atención. Craso error, pues uno de mis vecinos de Instagram me la hizo descubrir de nuevo gracias a una de sus stories, y así pude comprobar que el incipiente catálogo de singles de esta chica tiene pinta de no querer ser flor de un día y tiene afán de haber venido para quedarse y perdurar en las escuchas de la gente. Esta es KIM PETRAS.
Nacida en Köln (Alemania) como chico, el sueño de Kim de vivir como compositora fue su refugio en un entorno escolar hostil en su país natal a muy temprana edad, sabedora desde muy pequeña que su sexo real no se correspondía con su cuerpo. Dada la situación de acoso escolar que vivió, obtuvo un permiso especial para una operación de reasignación de sexo a los 16, dos años antes de lo permitido por la legislación de su país natal para este tipo de cirugías.
Con las Spice Girls, la ex-No Doubt Gwen Stefani y el rompepistas "Confessions On A Dance Floor" de Madonna como inspiraciones musicales en su pubertad, el primer contacto profesional de Kim en la industria discográfica fue en 2008, pero no fue hasta 2011 cuando apareció su EP "One Piece Of Tape" y canciones como "Supersonic" y "Money Got Her Hot" apuntaban maneras de club anthems bastante conseguidas y aún mejor mezcladas y masterizadas que sus primeros singles.
Con los réditos de estas primeras grabaciones y unos sueldos como camarera, Kim se cogió un vuelo a Los Angeles. Allí pasaría los siguientes años alternando un empleos fuera del showbiz con actuaciones en locales pequeños donde tomaba el pulso al público con sus canciones y clases maestras improvisadas en estudios en los que entró como "chica para todo". De mentalidad enfocada, para cuando llegó la ocasión de colarle una canción a una estrella ya consagrada, la Petras ya había compuesto cerca de 600 demos. Finalmente en 2017, la alternativa se la dio Fergie, quien grabó su canción "I'll Be Dancing" para el que sería su segundo trabajo "Double Dutchess" Sin embargo, la grabación fue descartada a última hora del tracklist de "Double Dutchess"...Nunca sabremos si la repercusión comercial y de crítica de ese disco hubiera corrido mejor suerte con la aportación de la pequeña alemana.
Una de cal y otra de arena: aquel contacto con la ex-Black Eyed Peas no se materializó en disco pero le valió para conseguir un contrato serio como editora y la impulsó a crear su propio sello discográfico. El siguiente año lo iinvirtió en posicionar su marca Bun Head con un hilo de singles realmente buenos como "Heart To Break" , "Slow It Down", "I Don't Want It All" y "Faded", éstos dos últimos con colaboradores tan extravagantes como la propia autora: Paris Hilton para el primero y Lil Aaron para el segundo. En paralelo, Kim se fue acostumbrando cada vez más al escenario como medio en el que hacer crecer su fan base hasta que tuvo los suficientes seguidores como para que la siguieran desde los clubes de ambiente a los grandes escenarios. Y ese salto lo dio en 2019 como telonera del australiano Troye Sivan en su gira "Bloom".
Estos temas llenos de luz y "Good Life" desarrollan en mucho el tópico madonniano de la "Material Girl". Pero la ajetreada vida de Kim no ha sido un camino fácil: durante la citada gira americana de apoyo a Sivan tuvo que lidiar con una ruptura amorosa. Algo que, en sus propias palabras, le hizo difícil en ocasiones ponerse a cantar letras de positividad y empoderamiento femenino. Liquidados su compromisos en la carretera, decidió canalizar aquellos sentimientos a través de nueva música, y de ese proceso surgieron canciones sombrías pero igual de pegadizas como "Icy" , "Broken" "Shinin' " o "Meet The Parents", que forman parte de su elepé de debut "Clarity". Aún con la buena voluntad de sacudirse lo negativo de su vida a través de un trabajo musical, Kim no se libró de controversias, ya que entre los créditos de producción se hallaba Lukasz Gottwald alias Dr. Luke.
Ese nombre encendió la ira de fans de artistas como Lady Gaga o Ke$ha, sabedores de los supuestos abusos sexuales y psicológicos del productor hacia ambas ( y quién sabe a cuántas más) cantantes. Curiosamente, Kim se puso de perfil de todo aquello, llegando a repetir con él para la producción de su posterior exitazo "Coconuts" en el verano de 2021 y de su último EP "Slut Pop", cuyas letras dejarían a las de Susana Estrada y Sabrina Salerno en simples canciones de cuna...Y siete meses después, el pasado septiembre, la tuerca del erotismo ha dado otra vuelta con su colaboración en "Unholy", el calentísimo nuevo hit del británico Sam Smith , que gira en estos días como avanzadilla de su disco "Gloria", a lanzarse en enero de 2023.
Con todo, Kim Petras parece disfrutar de éstas y otras paradojas de su paso por el mundillo musical: su imagen pública como icono LGTBQ creció como la espuma con sus apariciones en la gala de los pasados Premios EMA 2021 en Budapest - capital de un estado que ha dictado duras leyes antigay- o en el Desfile de Acción de Gracias de los almacenes neoyorkinos Macy'sdel mismo año - siendo la primera artista transexual en hacer tal cosa-. Desde su plataforma, la cantante ha arremetido contra aquellas radios y sellos que sólo la vieron como "artista gay para un solo segmento de público reducido". Al mismo tiempo, sigue defiendendo a capa y espada su relación contractual con Dr. Luke, que hasta sus fans más acérrimos miran con lupa debido a ciertas restricciones que, por sí solas, suponen un freno a la libertad creativa de cualquier artista que, como ella, es conocida justamente por tomar el control de su trabajo en todo momento.
Y ahora, nos metemos en harina con "Future Starts Now", que llegó a mis oídos gracias a una Insta-story reciente de mi Kike Astley (e ignoraba que era de la misma autora que me hizo sacudir mis propios "cocos" con...los suyos) . Como si de una extensión de su persona se tratara, esta canción resulta de un choque entre una tonalidad más bien poco familiar entre músicos (Re sostenido menor y sus seis alteraciones) y una estructura armonía sencilla que baja y vuelve a subir, en la que los cuatro pasajes se mueven siempre en grados contiguos de las escala de la tonalidad: I- VII-VI ; VI-V-IV ; IV-V-VI ; VI-VII-I
¿Preparados para la montaña rusa? Petras tiene la palanca de encendido en sus manitas...¡Vamos allá!
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