lunes, 31 de octubre de 2022

AFÍNATE: ESPECIAL "ROCKY HORROR SHOW"

A veces los árboles te impiden ver el bosque...O ya que estamos en la Víspera de Todos Los Santos, Día de Muertos, etc. mejor decimos que las lápidas no te dejan ver el cementerio...O que los esqueletos no te dejan ver la mansión encantada...Y en este post veréis que sitios como estos también son ideales para correrse una buena juerga. Al menos, así lo entendió el creador de este musical y película de culto que amamos y que es ideal para recordar en un día cómo hoy. ¡Bienvenidos al ROCKY HORROR SHOW!


En la década de los años 70 la principal tendencia en producciones de cine de gran presupuesto fue mirar varias décadas atrás con fascinación y nostalgia, pero siempre desde el buen gusto y apelando a la inteligencia y la ética del espectador: así se explica el éxito de películas como la cómica "American Graffiti", las románticas "Tal Como Éramos" y "Verano del 42", o las Grands Noir como "Chinatown" y "El Padrino I y II". 

En ese mirar hacia atrás, Hollywood no olvidó su propia trastienda (el llamado cine de serie B) y se valió de un director como Mel Brooks para recrear el terror clásico en Blanco y Negro en "El Jovencito Frankenstein" y hasta el western clásico (que ya andaba de capa caída) en "Sillas De Montar Calientes". Entre tanto, el género musical empezaba a gozar de una nueva juventud no tanto en los cines pero sí en los teatros, y ya había habido algunas obras cuya adaptación al cine habían dado tibias alegrías en la taquilla: "On A Clear Day You Can See Forever", "El Violinista En El Tejado" o Jesucristo Superstar" (ambas dirigidas por el todoterreno Norman Jewison). Pero si Mel Brooks entreabrió aquella verja, pero lo que vendría justo después fue como un huracán que arrancó los goznes de la misma de cuajo: el golpe en la mesa definitivo que aunara música popular con verdadera trangresión en lo estético, lo social y lo políticamente correcto llegó de la mano del actor, director teatral y compositor inglés Richard O'Brien. 

Ideada y estrenada originalmente en Londres en 1973, "Rocky Horror Show" fue el tributo definitivo al cine de terror de serie B de la factoría Hammer. Sabiéndose el propio O'Brien un ser humano sexualmente no-binario (un concepto de sí mismo que siempre ha tenido a bien explicar públicamente a lo largo de su vida), este hombre de teatro que también había realizado incursiones en el cine como secundario se hallaba como pez en el agua en la movida del Glam Rock Inglés de la primera mitad de los 70, así que modeló un personaje principal tan ambiguo sexualmente como él mismo y como lo fue en aquella misma época el Ziggy Stardust de David Bowie pero con la misma actitud "Dieu Et Mon Droit" que tuviera la ya (felizmente) fallecida Reina Isabel II de Inglaterra.

El impacto de la producción teatral fue tan bestia en Reino Unido que Vincent Prince (La Autoridad en mayúsculas del cine de terror de factura barata) se interesó en el proyecto, aunque no llegó a poner su voz narradora en la película. Hasta el mismísimo Mick Jagger se interesó por el personaje del célebre Doctor Frank-N-Furter a la hora de llevar la obra al cine dos años después, pero para mal o para bien Richard O'Brien "blindó" a su paisano Tim Curry para tal fin y, cómo no, también se reservó el privilegio de volver a interpretar al mayordomo Riff-Raff, al que véis en uno de los video abriendo la caja del reloj de pared del vestíbulo. Por cierto, que esa estancia es real y corresponde al recibidor de la mansión Oakley Coart, un edifico neogótico de mediados del siglo XIX en Windsor que iba a ser demolido poco después de filmarse el "Rocky", pero que fue salvado por aclamación popular de los fans de la obra y la película y reconvertido años más tarde en un hotel de estilo Victoriano muy cuqui en el que puedes reservar estancia. 

A pesar del gran éxito en los teatros y la legión de fans que generaría en los años venideros, la crítica jugó a dos bandas reconociendo la obra como fenómeno cultural pero destripando el "Picture Show". A pesar de eso, su influencia posterior ha sido un gran recurso humorístico en la cultura audiovisual americana. Al otro lado del charco, en mi país, Rocky Horror Show sólo se ha montado a lo grande en dos ocasiones, 1977 y 1997, ambas en Barcelona. Raro es que Madrid, la otra meca del teatro musical de la Españas nunca haya querido acoger a los habitantes de la Transilvania Transexual en ninguno de sus teatros. ¿Quizás el año que viene, coincidiendo con el 50 aniversario de la obra? Está por ver...

Quien os escribe, por ejemplo, descubrió "Rocky Horror Show" a los trece años tras ver en la tele la película "Fama" de Alan Parker (1944-2020) una noche de sábado en La 1 de TVE: buscad la secuencia en la que el personaje de Ralph García se lleva de marcha a la introvertida Doris Finsecker y ésta acaba despendolada bailando al son del "Time Warp". Desde entonces, siempre que tengo ocasión de ver "Rocky Horror Show" en donde sea, no salgo de casa sin mis dos puñados de arroz crudo para celebrar a los recien casados Brad y Janet, mi periódico o revista vieja para resguardarme de la tormenta, algunas tiras de serpentinas, frases aprendidas como ¡"Vamos Riff, preséntanos a tu madre!"...y mis aún intactas ganas de bailar entre el público. 

Muchos años después, la circunstancia de un empleo como animador turístico en Gran Canaria en el verano de 2010 me puso en la situación de prepararme en apenas unas horas el número del "Sweet Transvestite"...¡Y adivinad quién hizo de Profesor Frank-N-Furter en modo playback, maquillado y subido en unos tacones rojos! Sólo por ese recuerdo, merece la pena dedicar este artículo a quienes fueron temporalmente mis compañeros de trabajo en la Acttiv para los Hoteles Taurito Resorts, especialmente a Max de Aachen: falls du das liest, vielen Dank für das Geschenk der Rolle des "Süßen Transvestiten".

Frohes Halloween an alle Dilettanten!

  • TIM CURRY: "SWEET TRANSVESTITE" - MI MAYOR

  • RICHARD O'BRIEN ft ROCKY HORROR FILM CAST: "TIME WARP" - LA MAYOR

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