Septiembre es siempre un mes propicio para que la industria musical dé a conocer nuevas caras y nuevas canciones, así que se puede decir que es el momento ideal para conocer al artista "rookie" que os propongo a continuación. Una nueva personalidad fresca que ha echado a andar en el "showbiz" y que tanto yo como unos pocos miles más de internautas hemos conocido gracias a otra personalidad arrolladora - y también muy fresca a su manera-, la del youtuber, escritor y colaborador de TV MALBERT.
El año pasado, este comunicador emergente en redes sociales (recién adquirido por el programa "Sobreviviré" del canal MtMad como azote de personajes que, según él, traicionan la esencia de lo que es ser una celebridad) invitó a sus seguidores en Youtube a enviarle muestras de música creada por ellos mismos. La propuesta del también conocido como "La Potra" tuvo buena acogida, pero dado el espíritu crítico y sin filtros del que hace gala 24/7, muy pocos pasaron la fina criba de sus gustos personales. Hoy, previo agradecimiento y dedicación de este post a Malbert por haberme hecho descubrir algunos talentos con madera de estrella, os hablamos un poco de KIKE ASTLEY.
De una primerísima aparición en Instagram en una pose contorsionada sólo cabe deducir que se dio a conocer en 2018 haciendo sus pinitos como bailarín, y que estuvo en el punto de mira de la exigente compañía de danza contemporánea Batsheva del israelí Ohad Naharin, recorriendo escenarios aquí y allá. Pese a lo resonante de ese nombre en las artes escénicas de hoy en día, nuestro protagonista de hoy es un ejemplo de casi hermetismo, algo que choca con la tendencia general de exponer todo en nuestra era digital: apenas una cuarentena de publicaciones en tres años no parece una señal de interesarse especialmente por ser popular (aunque su físico menudo y trabajado ayuda bastante).
Si no es desinterés, quizás sea la estrategia de no malbaratarse en lo público y de andar con pies de plomo dando pasos en un "showbiz" siempre exigente. Claro que con el contratiempo de la "plandemia" no había (ni hay aún) muchos escenarios que pisar, así que como cualquier otro artista de no importa qué disciplina, Kike el año pasado hizo de su habitación y su cuarto de estar su plató para el mundo...Y empezó cantar despacio y con voz suave.
Para sorpresa de sus más de tres mil seguidores, el modelo y bailarín se destapó al poco de empezar el confinamiento de 2020 con un original videoclip: convertido en avatar de 8 bits de sí mismo, Kike nos describía en "Reset" su particular modo de encontrar una cierta calma ante la condición adversa de no poder relacionarte socialmente. El resto, tal y como indica la letra, consistía en repetir los pasos uno a dos día tras día...Hasta que llegaran días menos perros. Tres meses más tarde, con la primera desescalada, una nueva historia: la de las ganas de no quemar una historia amorosa empezada por Whatsapp demasiado pronto: "Acabo De Conocerte" es un nuevo ejercicio de synth-pop ochentero que también se deja bailar, aunque con un pelín más de sosiego.
Ese mismo verano, y así como curas y alcaldes juntan a los fieles (o no) en las bodas, con la juntera de nuevos talentos musicales organizada por Malbert en Youtube (ver más arriba) ese mismo verano, el bailarín y cantante gana un pequeño gran impulso para su música. En este punto, Kike conoce a otro de los talentos a los que Malbert le había dado públicamente su pulgar arriba: Samuel Nagati. Este cantante de trap y música urbana (o "músico mezclado" como le gusta definirse) armó ya para el presente año una nueva alianza con Astley y la también delicada voz de Amber Figueroa para una balada elegíaca titulada "Rest In Peace", sobre una relación finiquitada a la que uno canta no desde el despecho, sino desde la añoranza. El video tiene bastante pasajes oscuros, pero tanto Kike como las actrices que protagonizan a la pareja cuyo amor se va a pique ocupan una parte central importante y muy luminosa en los respectivos coreografía y gestos.
De entre estos tres destellos musicales, en donde se percibe la influencia de Daft Punk y Abel Mkkonen aka The Weeknd , me quedo con el primero. Ya puestos, se podría apostar sobre qué tendencia o estilo prevalecerá en un futuro disco entero o EP de Kike Astley. Desde luego, el pop "retro" bailable le sienta como un guante a su voz (y a mis lectores les gusta mucho un meneo a compás de 4x4). Las baladas pueden ser otra baza, siempre y cuando no se la pase todo el día en ese otro terreno (de momento, con un solo Pablo Alborán ya vamos más que sobrados). De cualquier forma, nos reservamos un asiento cómodo y una mirilla como las de los jueces de "Masked Singer" para tomar vistazos al futuro de este "newcomer" discreto...E inquietante.
La dificultad de esta pieza en Do menor (tres bemoles en la armadura) se halla sobretodo en la zona del estribillo a la hora de colocar los acordes, ya que una de dos: o se siguen los acordes que deja caer el piano acústico o bien los del relleno de sintes, que se oyen por debajo y realizan un acompañamiento más dinámico, así que como medida salomónica os incluyo el Si bemol que veréis entre paréntesis y que podréis usar como acordes de paso.
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