Uno de los placeres que la "plan-demia" me quiso arrancar el año pasado fue el emocionarme con las que iba a ser las canciones de Eurovisión 2020...Y casi lo logra. Pero al año siguiente, unas semanas antes me dediqué a revisar y comparar los tracks candidatos que, como sabéis, no entraron a concurso con los que sí ha podido presentar este año. Y aunque reconozco que me saturé en el proceso, en la sección "Eurofan" de mi mente se iba fraguando esta teoría: sea quien sea el país que se alzase con la victoria este año en Rotterdam, el Micrófono de Cristal sería para aquel que presentase una canción mejor o más impactante que la que estuviera planeada para 2020. Y a la luz de los resultados de ayer, se puede decir que muy pocos países han obedecido a este dictado de la intuición más o menos compartido. Podéis comprobarlo comparando las votaciones oficiales de 2020 (ofrecidos por webs como EUROVISION-SPAIN.COM - saludos a todo su staff - ) con los resultados del año en curso.
Por poner ejemplos: Italia lo ha entendido a la perfección y ha pasado de una balada romántica muy "del país" ("Fai Rumore" de DIODATO) que ya iba bien clasificada en 5ª lugar a un bombazo estilístico que a no pocos nos ha despertado el recuerdo de los igualmente iconoclastas LORDI, los inesperados vencedores del certamen de 2006 en Kiev ("Zitti e Buoni" de MANESKIN). Mención especial para BARBARA PRAVI, representante de Francia, que ha pasado del puesto 14º en 2020 a pelearse muy en serio en las alturas con el suizo GJON'S TEARS por la mayoría de "twelve points" de los jurados de cada país y que acabó en segunda posición; y también para los ucranianos Go_A, un país que no renuncia a mezclar su folklore con lo más in en beats electrónicos, y que pasó del puesto 19 el año pasado (sólo con el voto profesional) a mejorar su marca hasta la casilla número 5 en este año de regreso a la normalidad.
Con todo, se me ha hecho muy difícil poder escoger siquiera un par de canciones que representaran el vuelco de lo que ha sucedido en este año, sobretodo porque hay mucho y muy bonito para escoger tanto del Eurovisión abortado por el Covid como de entre los finalistas que se quedaron en el camino entre el martes y el jueves de la semana pasada. Y a fin de cuentas, en el blog nos mueven las canciones que, con permiso de La Veneno, nos palpita la pepita. Con todo mi cariño, pues, para l@s Eurofans que lean estas líneas, ahí va mi selección.
HOOVERPHONIC: "RELEASE ME"
La inclusión de esta banda belga en el line-up de la Eurovisión de 2020 fue toda una sorpresa para no pocos eurofans, ya que esta estrategia es más propia del Reino Unido, quienes en los últimos años han enviado a representar a este país a artistas con trayectorias sólidas, muy conocidas y que no precisan de discusión alguna: haciendo memoria, Katrina and the Waves llevaban más de una década de trayectoria y varios álbumes cuando su victoria eurovisiva de 1997 les hizo revivir como banda; sin embargo, una suerte mucho peor corrieron Engelbert Humperdinck en 2012 y Bonnie Tyler en 2013, ambos con carreras exitosas por derecho propio desde los años 70 (posiciones 25 y 19 respectivamente)...Y esa misma suerte fue la que corrieron, entre otros, Hooverphonic.
Esta banda creada por el bajista Alex Callier en los 90 supo asimilar la onda lo-fi con arreglos de cuerda que en aquella década pusieron de moda dos grandes grupos del llamado "trip-hop" británico: Massive Attack y Portishead (de hecho, llegaro a telonear a los primeros durante aquella década). Avalados por un primer gran éxito en varios países, gracias a la inclusión de sus músicas en publicidad para Motorola y eventos de gran calado como la inauguración de la Eurocopa Bruselas 2000, el resto del mundo se rindió a sus pies con la aparición de su segundo álbum "The Magnificient Tree", cuyo single "Mad About You se escuchó muchísimo en los primeros pasos de este siglo XXI. En España, la marca de relojes Viceroy la usó para un glamouroso espot protagonizado por la actriz Melanie Griffith, por entonces segunda esposa de nuestro Antonio Banderas.
Tras 10 años de relativa ausencia discográfica, Hooverphonic decidieron volver a asaltar el cielo ya con una nueva cantante, Luka Cruysberghs, sustituyendo a Noémie Wolfs que había dejó la banda en 2015 tras cinco años de estadía. La canción que os muestro es justo la que tenían intención de presentar a la cita de Rotterdam el año pasado, pero al declararse la pandemia, Bélgica canceló su participación al no hallar sentido a participar sin poder tocar en vivo. A
mi modo de ver, la canción belga de 2021 te deja una sensación de gaseosa desvaída si la comparamos con la de 2020. Existe otro posible factor de peso para esta derrota: que los propios Hooverphonic decidieron a finales de 2020 no contar con Luka y retomar el contacto con Geike Arnaert, cantante de la etapa inicial, coincidiendo con el 20 Aniversario del segundo LP (ver arriba). Ahora, dos días después de haber quedado en decimoveno lugar con apenas 74 puntos, sólo cabe conjeturar qué hubiera sucedido si en en vez de "The Wrong Place" hubiera sido posible presentar "Release Me".
En el otro lado de la balanza, he escogido la canción de una banda que, al hilo de la teoría que he expuesto en la intro de este artículo, es el ejemplo de cómo de un año a otro ha mantenido un estilo y una línea musical y estética que ya era buena en origen y que, una vez recuperada la normalidad en el certamen, no ha defraudado y se ha ganado el favor de no pocos eurofans, queles han apoyado incluso no habiendo podido tocar en directo por causa de fuerza mayor. Me refiero a la pandilla islandesa con pijamas-chándal a juego capitaneada por Dadi Freyr.
La carrera de este mozo que bien podría jugar de pivot con la selección islandesa de baloncesto arrancó en 2012, cuando creó su primera banda ReTRobot , con la que grabó su primer disco "Blackout". Cinco años después, y con un esquema similar, Dadi reformuló un nuevo experimento musical añadiendo a su hermana Sigrún , su pareja Árny Fjóla y a varios amigos comunes. Los nuevos "Gagnamagnid" (algo así como Los Datos, en castellano) sí decidieron emprender la aventura de presentarse a Eurovisión. Quedaron finalistas por detrás de Svala, cuya canción "Paper", fíjate qué cosas, se quedó atascada en la semifinal de Kiev de 2017. Pero el tiempo es sabio, y tres años después la nueva tropa de azulones islandeses que le dan al nu-disco se salieron con la suya.
"Think About Things" fue la avanzadilla de su EP de 2020 "Welcome". Como el resto de países, no se pudo llevar esta canción a Rotterdam en 2020, pero gracias a la red de fandom del Festival, entraron en una serie de competiciones alternativas al mismo (pero alentadas por diferentes cadenas estatales europeas por separado) y esta canción se impuso como ganadora en cinco países diferentes.
Al año siguiente, tras revalidarse como candidatos por Islandia, el Equipo Dadi tuvo que lidiar incluso con sopresas de última hora: durante la semana de ensayos, previa a las semifinales, uno de sus miembros dio positivo en coronavirus, lo que obligó a tirar de un ensayo general grabado para poder presentar "10 Years", su nueva propuesta. A pesar del hándicap, que hizo que la organización aislara al enfermo y confinara al resto en una habitación de hotel en vez de compartir la "Green Room" del Rotterdam Ahoy con el resto de delegaciones, la gran favorita de todo el mundo para llevarse el Micrófono de Cristal, realizó una buena actuación que le valió la casilla número 10.
PD: Si os habéis quedado con ganas de más, os comento que hace un tiempo publicamos los acordes de un tema eurovisivo también originario de Islandia, con una banda igual de pintona de vestuario y que también triunfó entre los amantes de lo kitsch como los bacalaos que se crían en sus aguas de allí arriba. Entrad AQUÍ.
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