Nacida como hombre hace 52 años en Cedar Grove, New Jersey, Amanda es uno de los iconos incontestables (si no directamente EL icono pionero) de la transexualidad en Estados Unidos. Ya a los 17 aprendió su verdad y en cuanto pudo se casó "de facto" con otro hombre, cuando aún no existían leyes en firme a nivel estatal o nacional en el país, mediante una nota de emancipación. Poco antes, desde su sentimiento de niña, andaba fascinada por la ropa de mujer y empezó a trabajar por su cuenta diseñando atuendos para un amigo travesti, pero no cobraba en metálico: su oro más preciado fueron las dosis de hormonas que religiosamente se fue administrando para empezar a transformar su cuerpo, una vez autorizada por un psicólogo. Dos años más tarde, se trasladó a Nueva York, donde obtuvo su otro gran premio: las primeras operaciones de cirugía de reasignación de género.
Para irse costeando los tratamientos, durante los años 90 alternó empleos como go-gó y manicurista, y fue en esos entornos donde entra en contacto con el mundo de la moda. Su mentor fue el fotógrafo David LaChapelle, y gracias a él se convirtió en la primera transexual en aparecer en una revista de moda de alto nivel como Vogue. Sin despegarse de los clubs que la vieron nacer como animadora de eventos, ha participado en campañas benéficas de renombre como la de la marca de maquillaje MAC, cuyas recaudaciones se invierten en proyectos de investigación contra el VIH y de apoyo a personas LGBT con pocos recursos, especialmente ancianos, portadores del virus del sida e individuos en continuo riesgo de exclusión y pobreza.
El cambio al siglo XXI trajo el siguiente paso a la mente inquieta de Amanda: la música. Ya tenía algunas tablas, pero esta vez le tocaba no ceder el micrófono a otros: LaChappelle se convierte entonces en el realizador de cabecera para sus videoclips e ingresa en Peace Bisquit, la discográfica más abiertamente gay de EEUU . En ese mismo sello dio el campanazo poco antes la formación The Ones, y también es la disquera del rapero Cazwell. Y es justamente con él con quien en los años siguientes garbaría varios singles y hasta un disco conjunto. Su propio estreno discográfico tuvo lugar en 2003 con un single llamado "Deeper" y, dos años más tarde, su puesta de largo con "Introducing Amanda Lepore".
En lo sucesivo, Amanda decidió apostar por el siempre más económico y práctico formato de EP. Incluyendo el citado "Cazwell and Amanda", la Lepore cuenta con cinco trabajos, el último fechado en 2018. Entre sus canciones destacadas podemos citar "My Hair looks Fierce", "Marilyn", "Turn Me Over", "Lift Me Up", "The Jean Genie" y "Doin' It My Way". La variedad de palos que ha tocado ( electro, funk, soul blanco à la Amy Winehouse ,rockabilly estilo años 50), así como sus colaboraciones puntuales con otros artistas del ambiente como Cyndi Lauper, Sharon Needles, Grace Jones o Elton John pueden verse y escucharse como una extensión de su valentía personal. Unas alianzas que, aunque sea en modo muy breve, también han llegado hasta las Españas: hace diez veranos formó parte del line-up de artistas de las fiestas Café Olé de los sábados en Space Ibiza; y más para acá, en 2015, Ruben Errebeene tuvo el privilegio de entrevistarla en su canal de Youtube.
"Cotton Candy" es un pastiche rocanrolero donde la dulzura camufla un sabor bastante más irónico en la letra: ya quisiéramos muchos de nosotros encajar tan bien en las familias de nuestras parejas como le ocurre a Amanda con su chico (SPOILER: YO NO PRETENDO TAL COSA). Como toda buena pieza de rock, se resuelve en cuatro acordes, en este caso, La, Re, Do y Mi mayores.
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