domingo, 8 de diciembre de 2013

AFÍNATE: " LAS MONJITAS "

La canción y la banda de hoy la descubrí a través de un documental llamado "Música y Cuernos de Chivo", realizado en los 2-miles por Patricia Ferreira para TVE, sobre el corrido mexicano como género musical y como fenómeno social. Por otro lado, llevaba tiempo queriendo postear un corrido, animado por la lectura de "Trabajos del Reino", una novelita de Yuri Herrera sobre narcotráfico y música que, aunque breve y modesta, no tiene nada que envidiar al best-seller "La Reina del Sur" de Arturo Pérez-Reverte. Si no eres fan de GRUPO EXTERMINADOR, sigue leyendo, please!



En los años 70 del siglo pasado, Los Tigres del Norte abrían fuego en esto de jugarse el pellejo cantando y trovando gestas "heroicas" ( viajes de contrabando, venganzas, guerrillas, ajustes de cuentas, tiroteos, traiciones, auges, derrumbes, etc.) de numerosas familias venidas a más (o a menos) por obra y gracia del narcotráfico a través de la frontera natural y artificial entre México y los EE UU. Nace de este modo el "narco-corrido" como variante del corrido mexicano clásico: canciones más o menos bailables y letras bastante más comprometidas e incómodas para los oídos pudientes del público mexicano, pero que no pasan inadvertidas y prenden como la gasolina en la boca y el corazón de la gente de a pié. 

Los mencionados Tigres dominaron ( y dominan ) el universo de la etiquetada como "música norteña" (una etiqueta políticamente más correcta), siempre girando en emisoras locales del norte del país, pero sin dejar de arrastrar aún hoy grandes masas de público: se diría que los fans del género personas que viven o han vivido en grado variable la experiencia de la droga, desde los trapicheros a pie de calle hasta los "reyezuelos" que hoy puedan ostentar esas vistosas casas-palacio que se ven en las telenovelas latinas o en programas como "Teen Cribs" de la MTV yanqui o, sin ir más lejos,  "Quien vive ahí" de la cadena española La Sexta. 

En este microcosmos socialmente difícil, donde no poca gente se ve abocada puramente a matar o a morir, existe también una competencia feroz (en lo musical) entre grupos nacidos bajo el ejemplo "tigresco". Y al igual que sus predecesores, difícilmente pueden sustraerse de esa realidad tan fabulosa como cruel que una vez oyeron cantar a sus padres. Me cuentan que los mismos "narcos" son susceptibles de patrocinar o alquilar a estos trovadores con el fin de que les regalen el oído a base de alabanzas a los patrones en fiestas privadas; o que un músico de este género se puede llevar una bala en la frente de vuelta a casa incluso si desafina una nota. ¿Que eso es un secreto a voces? Que cada cual aspe lo que hile... 

Una de esas bandas más recientes es Grupo Exterminador, formada en 1995  por la saga de los Hermanos Corona ( Bernardo, Jesús, José y Juan) y Gustavo Ríos , con base en la localidad mexicana de Refugio de Ríos. También han sabido forjarse un nombre dentro y fuera de su región, e incluso más allá: una banda con un nombre impactante bien merecía ne algún momento de su carrera un éxito de impacto que cogiera por sorpresa las radios de prácticamente el resto de América Central y Sur. Y ese tema (casi) solo puede ser el bonito cuento de Sor Juana y Sor Presa, dos monjitas de Durango en misión divina de repartir infusiones y leche en polvo a los niños más necesitados de la Frontera. 

Y como sé de uno que le pone el folklore mexicano una "jartá", pues desde aquí le digo: Yeyo, dale al PLAY, compadre, y ríete tú de la Hermana Mary Clarence de la peli "Sister Act".


No hay comentarios:

Publicar un comentario