CAPÍTULO CERO: CÓMO MONTAR UNA "JAM SESSION" Y NO MORIR EN EL INTENTO

Soy Jordi Hatero, mi nombre de guerra es La-J y tengo 32 años. Soy un músico semiprofesional, Disc-jockey y locutor de Terrassa que, por el momento, se busca la vida trabajando en lo que puede para, algún día, vivir plenamente de lo que quiere. Hasta aquí nada nuevo bajo el sol, así que mejor empiezo mi nueva andadura bloguera diciendo:

Enhorabuena y bienaventurado el que aterriza en este rincón de la blogosfera. No importa si has llegado aquí con invitación de quien suscribe, o si navegando por otras páginas musicales la corriente virtual te ha llevado a este puerto. A partir de hoy sereis testigos de la gestación de un sueño; un proyecto; quizás una locura, pero no deja de ser algo en lo que creo y que, por sí mismo, es tan lícito como cualquier otra cosa que se me pase por la frente, o por la frente del de enfrente. 

¿QUÉ ES " POP UP THE JAM ! " ?

POP UP THE JAM ! quiere ser una jam session. Una pequeña o GRAN jam session que quiere ser diferente en no pocos aspectos. Para los no iniciados, el término “jam session” se acuñó en Estados Unidos durante la década de los 1940 para refrirse a las actuaciones espontáneas en los clubes de Nueva York tras los conciertos de jazz, la música popular allí de entonces. En estos shows se daba rienda suelta a la improvisación sobre melodías ya conocidas, se creaba música puramente improvisada o bien servían como “showcases” ( bancos de prueba ) de nuevas piezas musicales. En su caso, POP UP THE JAM!  también respeta este principio básico de música como vehículo de reunión, socialización y creación musical a través de la práctica más o menos estudiada. ¿ Y la diferencia? Cuestión de estilos: mientras que la gran masa asocia una jam session al jazz puro y duro, POP UP THE JAM quiere dar cancha a que la gente toque otros estilos, quizás más comerciales, pero no por ello detestables: el jazz era el género “POP-ular” por excelencia, pero irremediablemente evolucionó a más estilos a lo largo del siglo XX. Obviamente, los hay que quieren preservar las raíces del jazz y el blues. Me parece genial. Lo que ya no me parece tan guay es que esos mismos renieguen y hagan renegar al resto de los oyentes, jóvenes o no, de la música que, inevitablemente, han escuchado por la radio o la tele desde que son niños.

Por explicarlo de algún modo: a un/a chaval/a se le hace estudiar música clásica o jazz clásico en un conservatorio/ academia/ escuela oficial según los planes de estudio propios del centro o de la LOGSE, si con ello va adquiriendo nociones básicas de lenguaje , solfeo, armonía, etc. Pero…¿por qué no podría aprender todo eso a través de las canciones que oiga en la tele o la radio, que son las que realmente le/la han movido a pedirle a sus padres el querer estudiar música? Sirva mi propio testimonio: empecé a estudiar piano y solfeo con piezas de música clásica, y más tarde, aprendí - y sigo aprendiendo por mi cuenta, pues no me sobra el dinero para pagarme una ESMUC de 3.000 euros al año- a tocar el saxo escuchando y leyendo estándards de jazz del Real Book, y en las jam sessions a las que he asistido (casi) no se toca otra cosa que no sean temas de jazz. Luego si en una jam les propones hacer algo que se sale de la etiqueta, no poca gente se te queda mirándote de través. Es un peaje si quieres medrar como instrumentista en el mundillo pero, ¿realmente quiero tocar jazz toda mi vida? La respuesta es NO, porque mi bagaje musical por defecto era y es otro, es mucho más vasto y deseo  mostrarlo sin ser lapidado o condenado al ostracismo. Por todo esto, los géneros prioritarios para este evento serán: pop -rock comercial, funk, disco, soul...

¿El nombre? Simple. Si os gustan los juegos de palabras, este nombre es un giro a partir del título de un celebérrimo himno de discoteca llamado “PUMP UP THE JAM”, parido por el Disc-jockey belga Jo Bogaert y la vocalista de Zaire Manuela Kamosi bajo el nombre de TECHNOTRONIC.  La canción lo petó por clubes todo el mundo en 1989, y aún hoy goza de buena salud gracias a los diferentes “reworks” que se han comercializado desde los años 1990 hasta hoy.

¿QUIÉN FORMA PARTE DE “ POP UP THE JAM ! ” ?

Obviamente, todo aquel que tenga una habilidad o talento musical escondido, por desarrollar y/o por explotar, aunque ese “exploit” no sea comercial. Tímidos crónicos que quieran dejar de serlo, estudiantes de música u otras artes sin hada madrina en ningún talent show , diletantes en cualquier grado, bienvenidos. Para nosotros, para TODOS, el lema de este gran evento con ganas de ser es SUBE. TOCA. DISFRUTA ( ver cabecera ).

¿CÓMO PARTICIPAR?

En una jam session al uso, una banda más o menos fija toca un repertorio más o menos acordado durante aproximadamente una hora. Más adelante, se invita a los asistentes para que aporten sus ganas de tocar, cantar, bailar junto a nosotros, posibilitando que el grupo inicial crezca o decrezca en número de componentes y posibilite el relevo de los mismos. En los próximos días estableceré un protocolo más o menos sensato de participación.

¿DÓNDE y CUÁNDO SE CELEBRA?

Pregunta doble del millón de euros. Desde su concepción como idea a finales de mayo, tengo tres o cuatro localidades candidatas a albergar al menos una POP UP THE JAM: Terrassa ( mi ciudad de nacimiento) , Viladecavalls (donde vivo actualmente), Vacarisses y Matadepera. Todas ellas tienen alguna característica especial que las hace dignas de convertirse en la escogida para tal fin. En estos momentos estoy calibrando las distintas posibilidades, y en próximos posts sereis testigos de mis pasos para establecerme en un sitio u otro. Y ahora mismo, sin un lugar fijo tampoco existe día ni hora fija de la semana. ¿Lo ideal? Un día del fin de semana porque la gente está más descansada, y son los días que más dedicamos al ocio. Y a una hora entre la tarde y la noche, no muy tarde, pues la mayoría ha de estudiar,  trabajar o buscar trabajo temprano al día siguiente. Por supuesto, existen honrosas excepciones: la mitiquérrima “ WTF!- WHAT THE FUCK !”, dirigida por Aurelio Santos en la sala Jamboree de Barcelona, viene celebrándose casi todos los lunes del año desde 2001, con éxito demoledor de crítica y público; o la más ortodoxamente jazzera “jam” de los martes en La Nova Jazz Cava de Terrassa desde los 1990. Todo está por ver, de modo que permanezcan en sintonía.

¿POR QUÉ ES NECESARIA “POP UP THE JAM” ?

Se trata de un reto personal por el que quiero afirmarme como persona con iniciativa y con ganas de aportar cosas positivas  a quienes me rodean. Aparte de esto, casi  no encuentro motivos que no estén ligados al momento cultural y político que vivimos, y aunque éste quiere ser un blog apolítico, mucho me temo que esta vena mía va a sufrir no pocos cambios bruscos de presión sanguínea, eso si no explota directamente… El caso es que:

UNO-- La práctica totalidad de la oferta de eventos similares de este tipo está concentrada en grandes urbes como Barcelona o Madrid, mientras que en los pueblos o ciudades más pequeñas no existen, o son escasas (p. ej. La mensual de jazz en el Pub Griffin de Sabadell es prácticamente la única de la ciudad), o están desapareciendo (p. ej. Rubí ha perdido una sesión en los últimos meses, y  el Faktoría d’Arts en Terrassa suspendió sendas jams de reggae y rock a principios de año) Esto hace que los músicos de las comarcas colindantes tengan que desplazarse a las ciudades grandes, para dar rienda suelta al arte. 

DOS-- En Catalunya, quienes quieren vivir de la música , forzosamente deben desplazarse a Barcelona para cursar estudios superiores, mientras las escuelas de música de fuera de este área raramente ofrecen la posibilidad de convalidar créditos. Eso también “seca” a los pueblos de sus artistas de orígen, que acaban migrando a las ciudades para tener más cerca los centros de enseñanza, los estudios de grabación, los locales de ensayo, las salas de conciertos, etc. Obviamente, los casales, las salas de fiestas, etc. se quedan empobrecidos, huérfanos de gente que desee darles vida realizando cualquier actividad que les haga sentirse más implicados en sus comunidades.Voilà! Una forma más de convertir los pueblos en meros comedores y dormitorios donde sentirse cada vez más extraño y enajenado.

TRES -- Las autoridades locales, al no estar obligadas por ley a invertir en equipamientos de cultura, van relegando a las entidades culturales a la cola de las dotaciones en los presupuestos. La mayoría, por desgracia, prefieren aumentarse el sueldo sin consultarlo a nadie, o bien “inflar” la inversión en mejoras urbanas, como asfaltar una calle, con más millones de lo que en realidad cuesta realizar esa clase trabajos. ¿Os suena la palabra PREVARICACIÓN? Se han dado casos de partidos como CiU en Viladecavalls, en cuyo programa electoral figuraba “realizar un estudio económico de viabilidad sobre la Escuela Municipal de Música Pau Casals”. ¡ Nos ha jodido mayo! 

Corregidme si me equivoco, pero cuando se anuncia con tanta alegría estudiar la viabilidad económica de una empresa o entidad, sospecho que lo que se busca es cualquier excusa para dar a entender a la gente que no vale la pena financiarla más, y cerrarla…Y puede que ese fuere el verdadero plan; a fin de cuentas, dicha escuela de música sólo imparte el grado medio, no el superior, o sea, no tiene un plan propio o ajeno que fomente la profesionalización del/la  estudiante de música y evitarle a éste/a el salir del pueblo para formarse si quiere, digamos, ser profesor. En corto: NO GENERA NI RIQUEZA NI EMPLEO, pero a ellos ya les está bien. Sólo les basta ir aumentando cada año las tasas de las inscripciones para convertirlas en un medio más de recaudación de impuestos. Os confieso aquí y ahora que ha sido este mismo caso el que me ha llevado a pasar a la acción para montar lo que quiero montar.

CUATRO-- Por suerte, ha habido entre la clase política ejemplos más inspiradores que una rabieta para intentar cambiar las cosas. Me remito al caso particular de Iniciativa-Verds, que prometió de cara a las elecciones al ayuntamiento de Vacarisses abrir más horas el casal Punt de Vol “para que nuestros jóvenes tengan nuevas alternativas que no sean desplazarse a las grandes ciudades para divertirse”, algo para lo que la chavalería de allí usa mayormente el vehículo privado…¡ Claro, cómo no me di cuenta antes! Una apuesta inteligente con beneficiosos efectos secundarios para la población …

En relación con lo expuesto en estos puntos, os recomiendo un excelente artículo de reflexión del periodista Joan Bonet sobre el reto de los ayuntamientos con la cultura tras las elecciones municipales del pasado 22 de mayo. PINCHAD AQUÍ.
Concluyo este post inaugural con un proverbio japonés aprendido de labios de una artista bilbaína llamada Yogurinha Borova: "Es mejor viajar cargado de esperanza que llegar". Si tal cosa es así, entonces este será un gran viaje. ¿Me echais una mano con la maleta? ¿Sí ?

¡Gracias y hasta pronto!