La publicación de hoy es justo y necesario dedicarla a alguien que hoy hace un año que se fue, y sólo por eso mi blog va a hacer muy felices en este lunes a mis lectores latinoamericanos, especialmente a quienes me leen desde México, pues no sería de ley haber publicado hasta ahora alguna que otra letra y acordes de música tradicional mexicana y sin haber hablado hasta ahora de ÉL.
Sin más dilación, VICENTE FERNÁNDEZ.
Afrontemos: a las generaciones como la mía y más jóvenes les resultarán chocantes y aborrecibles ciertas actitudes del carácter del cantante nacido hoy hace 82 años en Huentitlán El Alto, provincia mexicana de Jalisco. Me refiero a su fama de descansar en camas ajenas a lo largo de su matrimonio con María del Refugio Abarca ; o su marcada homofobia que le llevó dar esquinazo a otro artista como Juan Gabriel (1950-2016), rehusar públicamente a un donante anónimo de órganos cuando el artista precisó de un transplante de hígado o hacer que sus propios hijos, los también cantantes Vicente Jr.y Alejandro, acaso prefirieran salir del armario tras el fallecimiento del Charro por temor a represalias de alguien "chapado a la antigua"; por no mencionar su presunta pertenencia a la masonería, por lo que la fama y fortuna del cantante, que debutó en 1968 con el LP "La Voz Que Usted Esperaba" pudiera no haber sido ganada y/o mantenida de forma verdaderamente honesta (a las pocas horas de fallecer se hizo viral una carta firmada y sellada por el Supremo Consejo Nacional del Grado 33 de México agradeciendo al artista por su contribución a la logia, aunque aún sigue sin confirmarse la autenticidad de ese documento).
Pero si nos ceñimos a lo puramente musical, hay que reconocer cómo El Chente tuvo a lo largo de más de 50 años de carrera la suficiente vista de águila para promover, con una voz poderosa, producciones con buen gusto y una puesta en escena impecable, canciones que hubieran permanecido como "flops" históricos en la voz de los compositores originales.
Ahora mismo veremos dos ejemplos prácticos de lo que he dicho.
- "LA LEY DEL MONTE" (1968 / 1975)
Originalmente fue una canción compuesta por José Ángel Espinoza, que la escribió inspirado tras pillar "in fraganti" a dos jóvenes que venían de echar un kiki a escondidas tras unos agaves al pie de una carretera. Espinoza la ofreció al cantante y actor David Reynoso (1926-1994), quien la grabó por primera vez en 1968. Alojada en la cara B del disco "El Mayor Canta", la pieza pasó como una más del disco de debut de Reynoso, sin mayor consideración...Hasta pocos años después.
En los años 70, Vicente Fernández tenía un nombre hecho en el mercado discográfico, y su presencia también fue habitual en el cine comercial de la época, con películas como "Tacos Al Carbón", "El Hijo del Pueblo" o "Entre Monjas Anda el Diablo", cuyos argumentos no son muy diferentes de los de las películas de Manolo Escobar en las Españas. Pero en la segunda mitad de los setenta, los filmes que protagonizó y co-produjo iban a un giro al drama con tistes épicos: Chente, que había incorporado en 1975 "La Ley del Monte" a su propio repertorio, no sólo la regrabó con una voz y unos arreglos que eclipsaron la primera versión de Reynoso, sino que la convirtió en el eje central de una película homónima de gran presupuesto ambientada en la Revolución Mexicana de principios del siglo XX, pero ¡ojo! con un guión e historia calcada del argumento y los personajes de una novela española del siglo XIX: "El Niño De La Bola", del escritor de Guadix Pedro Antonio de Alarcón (1833-1891). No os desvelaré el final de ninguna de las dos obras, pero os gustará saber que "La Ley Del Monte" está completa en Youtube. Aquí una promo que se marcó un fan del cantante con el corrido.
- "ACÁ ENTRE NOS" (196? / 1992)
Personalmente no conocí esta canción hasta el año pasado, cuando por vídeos en redes sociales la descubrí cantada en vivo y a lágrima viva por el mismísimo Alejandro Fernández, pues la noche de aquel mismo evento se convirtió en la de la víspera de la muerte del afamado padre del "Potrillo" ( o "La Potranca", según los fans de.
Ésta la firmó otra institución de la música popular mexicana: se dice de Martín Urieta (Huetamo, 1943) la escribió en su época de veinteañero como joven profesor de música, tras un desengaño amoroso por diferencia de estatus social. La primera grabación conocida data de 1986, a cargo del grupo de cumbia Los Barón de Apodaca. Poco después, Urieta la grabó con su propia voz en su disco homónimo de 1989.
Pero la relación entre este compositor y Chente no empezó muy bien del todo: el Rey de la Ranchera había grabado otra composición suya, pero sin llegar a reconocer del todo la autoría de la pieza. Para enfado de Martín, en el disco se había destacado la colaboración de otro músico, Benjamín "Chamín" Correa (1929-2020) , y encima Vicente la presentaba como una pieza "de alguien a quien no conocía". Ajeno a este resentimiento, Vicente Fernández siguió su gira de turno, pero en un concierto en Bogotá cayó en la cuenta de la reacción especial del público con "Mujeres Divinas" durante un concierto en Bogotá. Fue así como dedujo la autoría mexicana de ese hit y, de regreso a su tierra, el Divo mandó a dos recaderos a Martín con el mensaje de que quería conocerle. Aquella cita sirvió para compensar a Urieta por aquel "ghosting". Y lo hizo con creces, pues su álbum "Qué De Raro Tiene" de 1992 incluyó ésta y "Acá Entre Nos".
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