lunes, 19 de septiembre de 2022

AFÍNATE: "GOMORRA" Y LA NEOMELÓDICA

Tal y como hice durante la primera mitad de este año, hoy toca adentrarse en la música de otra serie de TV que estoy siguiendo a mi aire en estos días: se trata de "GOMORRA", basada en la novela homónima del escritor Roberto Saviano. Hoy hablamos un poco de la música incidental que puedes oir en este formato, un elemento en apariencia decorativo, pero que explica por sí sola las contradicciones de la pequeña gran sociedad napolitana.


"Gomorra" no sólo es un retrato con personajes ficticios de los modos reales que gastan, en la vida, los negocios, el amor y la muerte, los clanes de narcos de la camorra de Nápoles y sus conexiones por medio mundo (Marbella y Barcelona también aparecen como lugares eventuales de la acción y plantearán algún que otro interrogante en el espectador crítico). Por entre los charcos de sangre que deja esta shakespeariana lucha de poder, se dan espacios donde se deja entrever la cara menos agresiva, relajada y hasta tierna de unos individuos que son a la vez cazadores y presas en su propio mundo. Naturalmente, esa paz que se dan los individuos a través de la música popular dura lo que tarda en llegar el siguiente susto...O la muerte.

Según palabras atribuídas al novelista e investigador Roberto Saviano, "en América, los asesinos se animan con el rap, pero en Secondigliano (distrito del extrarradio de Nápoles), éstos salen a matar oyendo canciones de amor". Hilando más fino, se refiere a la música neomelódica, un género derivado de la antigua canción tradicional napolitana que empezó a desarrollarse y ganar en sofisticación y modernidad durante los años 70 y 80, gracias a músicos como Pino Daniele, Mario Merola o Antonio Buonomo. Al mismo tiempo, la temática universal del requiebro amoroso iba dejando paso a temas más domésticos y espinosos y letras cada vez más directas sobre relaciones entre padres, madres e hijos, malos tratos, celos, la carestía de vida en los suburbios de Nápoles y, por encima de todo, la sororidad / fraternidad hecha acción.


  • ANTHONY: "E CHIAMMALO"

La primera canción de la BSO de la serie que me atrapó de verdad fue una que está considerada el gran éxito de Anthony Ilardo. Esta pieza en Sol sostenido menor (cinco sostenidos en la armadura) o La bemol menor  (con todos los bemoles) es la última que escucha en vida el desdichado Tonino "Spiderman" (Alessio Gallo). Aliado de Gennaro Savastano (Salvatore Esposito) al inicio de su escalada de violencia para usurparle el poder a su padre, ste y dos "picciotti" más asaltan la casa de Zechinetta (Massimiliano Rossi), miembro de la vieja guardia de Don Pietro Savastano (Fortunato Cerlino). Pero a Tonino, tal y como se bromeó en Youtube, "le falló el sentido arácnido": con un auricular en el oído escuchando "E Chiammalo" mientras conduce su Vespa, apenas podía oir al motorista que le sigue y le descerraja un tiro en venganza.

Originalmente, la canción formó parte del sexto disco de Anthony "L'Oroscopo del Cuore" de 2009. Ilardo, en activo desde los primeros dos-miles, continúa dando pequeñas alegrías en el showbiz napolitano a base de colaboraciones con buenos vecinos como Jhosef, Nello AmatoAnnalisa Lupone, Valentina Belli ...Y así hasta más de medio centenar de "featurings" 

En 2019 se dio un punto de inflexión en su carrera a causa de una entrevista de carácter. Al ser preguntado por la convivencia con los círculos de la Camorra (en aquel año fue contratado para cantar en una fiesta privada organizada por el clan mafioso Beneduce-Longobardi ), mantuvo una postura neutra que levantó ampollas en no pocos televidentes. Quizás por ello, y como tantos otros artistas de neomelódica actual, su proyección artística se ve reducida al área de Nápoles, en circuitos de perfil medio-bajo como fiestas de barrio, restaurantes-espectáculo, bodas y eventos privados que pueden contratarse directamente llamando a los números de teléfono que aparecen en las regletas fijas de los videoclips, mayormente filmados en modo casero en los mismos establecimientos. Por no hablar de cómo a ojos del gran público, su entorno profesional se mantiene bajo sospecha de estar vinculado a prácticas de legalidad dudosa. 

 

"Os habéis peleado de nuevo / Te das cuenta de que te has equivocado / Te llamaba y no le respondías/ Y así lo has dejado colgado // No soportas sus celos / posesivos hasta el delirio / Tú has querido darle ese guantazo / ¿Pero no ves que está enloqueciendo por ti? Vamos...// LLÁMALE, ESTA VEZ MARCO YO SU NÚMERO / PELEARSE ES INÚTIL / PUES SABES QUE VENDRÁ A BUSCARTE / ÉL TE AMA A TI / Y TÚ TAMBIÉN TE PREOCUPAS / SE NOTA EN TU MIRADA / QUE NO PUEDES ESTAR CON ÉL / PERO LLÁMALE Y PRONTO VOLVERÁ / NO ESPERES NI UN SEGUNDO, / BUSCA UNA EXCUSA Y HAZTE PERDONAR / ESTE AMOR ES GRANDE/ Y SI PREGUNTAS A TU CORAZÓN / ÉL TE DIRÁ LA VERDAD // ¿Quieres saber por qué tiene la mirada triste? / Lleva días sin salir de casa / se arrepiente y se encuentra mal/ Ha jurado que va a cambiar // Sólo dile que no era mentira / que estabas en casa de una amiga / Él lo creerá y con un beso / te dirá que no lo volverá a hacer. ¡Vamos! "

  • CINZIA OSCAR: "NUN SO 'NA BAMBOLA"

La lacra de la Camorra de Nápoles encierra muchos pecados en su raíz, entre los cuales está la subordinación de la mujer en un mundo de casi sagrado dominio masculino. En esta condición, muy pocas mujeres logran, apelando a su instinto de supervivencia entre miserias y muerte, para emprender "affairs" y hacerse respetar. En la ficción de la serie, el personaje de Annalisa "Scianel" Magliocca (Cristina Donadio) se mueve a golpes de astucia y fiereza, ayudada por Patrizia Santoro (Cristiana Dell' Anna), igualmente víctima de un entorno que la usa como mensajera entre clanes.

La misma serie nos ofrece otro momento verdaderamente jocoso de música neomelódica en mitad de una escena aparentemente libre de violencia: ajena a la venganza que le prepara su nuera Marinella (una joven que quiere vengarse por el asesinato de su amante que ordenó la propia Scianel), la camorrista empieza a canturrear esta otra canción bailoteando entre el baño y el pasillo de su casa y usando un consolador a pilas como micrófono.

En paralelo, la escena musical napolitana moderna puede contar con los dedos de una mano las mujeres que han conseguido alcanzar y mantener una carrera a lo largo del tiempo. La más longeva de estas pocas se llama Cinzia Oscar, bautizada como Vincenza Testa, que inició su carrera como cantante en 1979 y lleva publicados 14 álbumes hasta la fecha. 

En su manera de interpretar canciones, a la llamada "Lady Oscar" le gusta incorporar la declamación y el gesto, unas habilidades adquiridas durante su etapa como actriz infantil en teatros de su región. Echad un vistazo a Youtube y podréis ver una actuación televisiva de 2003, año en que se publicó esta canción en Si menor junto a su elepé "Maledizione": Donna Vicenza en look urban camouflage con sus dos bailarines/guardaespaldas vestidos a juego y moviéndose como los alemanes Kraftwerk es maravilla pura. 

De hecho, en 2018 fue escogida para protagonizar la obra de teatro "Filumena Marturano" de Eduardo de Filippo (llevada al cine como "Matrimonio a la Italiana" con Sophia Loren ) en un montaje que iba a ser girado por todo el país, pero que fue cancelado a última hora por revocación administrativa de la autorización de los derechos de autor.

No ha sido la única vez que la mamma del también neomelódico Marco Calone ha tenido conflictos: dos años atrás, la cantante interpuso una demanda a los productores de "Gomorra" por el uso no consultado de justamente este hit. Su queja la motivó el malestar al ver cómo su particular "Bambola" se usó para la escena descrita, que calificó de vulgar. Viendo afectada su imagen como intérprete, aprovechó la declaración para arremeter abiertamente en contra de la serie. Ignoro en este punto si la querella se resolvió y en qué términos, pero sí queda claro que, al contrario de la polémica sobre Anthony, la parte implicada llevó el asunto con bastante más sigilo.


"De nuevo te vistes / y me dejas sola, sola / Siempre tienes una buena excusa /  Eres bueno haciéndome sufrir // NO SOY UNA MUÑECA/ QUE PUEDES DEJAR SOBRE UN MUEBLE / Y A LA QUE PUEDES HACER DAÑO / SIN QUE TE RESPONDA, / QUE ES BONITA POR FUERA / PERO QUE NO TIENE ALMA / NO SOY UNA MUÑECA / A LA QUE PUEDES HACER DE TODO / SIN QUE SE ENFADE / ¿NO TE DAS CUENTA DE QUE SÉ LLORAR?/ ¡ERES UN EGOÍSTA Y SÓLO PIENSAS EN TI! // Ha pasado ya la medianoche/ pero tú no has regresado / Sobre la hora en que estás con otra / el reloj se ha parado"



En suma: el género neomelódico, tal y como ocurrió con el "City Pop" tokiota, nació adscrito a una región concreta de un solo país , y pese a la visibilidad lograda por vía de la tele de pago y las redes, parece que no vaya a expandir sus propias fronteras (ni siquiera en la propia Italia), sea por afán de preservación o por ciertas dinámicas de la industria musical napolitana que no siempre son del todo éticas.  Si acaso, el único artista que ha sobresalido y se ha proyectado un pelín más allá del su confortable zona y estilo ha sido Gaetano Carluccio, más conocido como Alessio, gracias al single "Wagliò" de 2019 junto al DJ e "influencer" Gianluca Vacchi para el sello holandés de EDM Spinnin' Records. Y aunque esa ya es otra historia, ojalá alguno de los nombrados aquí (y tantos otros) alcancen el mismo reconocimiento a escala nacional que sí obtuvo su desaparecido paisano Pino Daniele al colocarse en Sanremo. 

Por los motivos correctos y de manera limpia, naturalmente.





PD:  MAÑANA os daré DOS NOTICIONES para dar calorcito al otoño que llega.

No hay comentarios:

Publicar un comentario