Nuestro desafío de hoy coincide con el sexto aniversario del fallecimiento de su protagonista. Alguien que, de haber nacido en los USA se hubiera forrado y no precisamente haciendo música: con aspecto de chulazo, sonrisa fundepiedras, grandes ojos verdes como la albahaca y el tipazo estupendo que tenía de joven, podría haber sido reclutado por la productora COLT y haber rodado porno a cascoporro. Posiblemente, la segunda celebridad más importante de Granada tras Federico García-Lorca... Se llamaba y se llama MIGUEL GALLARDO.
Nació en 1949 y, como no pocas familias de su tiempo, la suya se trasladó a Catalunya para no morir de asco y miseria en el sur depauperado de la posguerra española. Creció en Barcelona y con el tiempo, un joven Miguel Gallardo entraba en la Universidad de Ingeniería Técnica de Vilanova i la Geltrú. Por suerte, la música ganó terreno a la carrera, ya que la simultaneaba con el Conservatorio de Barcelona, donde estudió solfeo, piano y guitarra. Por los primeros años 70, la multinacional EMI tenía oficinas en la Ciudad Condal, y fue allí donde consiguió un primer contrato, primero componiendo para otros artistas, luego para sí mismo unos pocos singles como “Bajo la lluvia”, y finalmente,un primer álbum, “Autorretrato” ( 1975) , que incluía el tema que acabó de poner a Gallardo en el mapa: “Hoy Tengo Ganas de Ti”. ¿Los réditos de esa canción? Dos millones de álbumes en las casas, 4 semanas seguidas #1 en la lista de Los 40, estatus inmediato de sex-symbol para miles de mujeres que empezaban su propio destape, y un rival seguro para Camilo Sesto o Pablo Abraira (de quien grabó “Gavilán o Paloma”) en el sector de la canción melódica que provoca picor genital. El tema se versionaría posteriormente en idiomas como griego, portugués, inglés y chino. La buena racha de temas con carga erótica continuaría con canciones como “Desnúdate” o “Hueles a noche de amor”.
Los 80 supusieron un giro crítico en la carrera discográfica de Miguel Gallardo: nueva década, nueva disquera y más canciones, más melancólicas e inspiradas, esta vez, por su separación de la actriz Pilar Velázquez, con quien tuvo a Alejandro, su único hijo. De esa nueva etapa os destaco una muy acertada adaptación de “Començar de Novo” , un célebre estándar de jazz brasileño de Ivan Lims, la dicharachera “Maldito Gato” o la sorprendente y filogay “Amigo Mío”, ignorada por el gran público por su temática, pero dignamente rescatada veinte años después en las voces de Azúcar Moreno. De algún modo no bastaba, pues el empuje de la “Movida” madrileña en el pop había cambiado las reglas del juego en la industria del disco e hizo parecer a los cantantes melódicos simples galanes trasnochados, de modo que tras pasar fugazmente por Ariola, la misma disquera de Camilo, el granaíno realizó el mejor movimiento posible a imagen y semejanza de Rocío Dúcal, Rocío Jurado, Julio Iglesias, etc.: el mercado latino. ¡Y vaya si lo petó! Los siguientes álbumes los produciría en España, pero cada vez se promocionaban más en México, Perú, Argentina, Chile, y la comunidad latina de EEUU. Y todo con productores a la altura de su nivel de trabajo: Geoff Westley, Manuel de La Calva ( ex Dúo Geriát…digo, Dúo Dinámico :P ) , Honorio Herrero, KC Porter, y hasta Nick Patrick ( productor del superventas “Deseo Carnal” para Alaska y Dinarama). Por uno de esos LP's, "América", incluso optó al Grammy al Mejor Disco Latino de 1988. Sírvase todo ello aderezado con viajes transoceánicos, más premios de oro y platino, conciertos masivos con fans histéricas y lluvias de ropa interior.
La siguiente década es de relativo silencio: tras publicar "1+1=3" (Universal, 1990), y descontento con una industria que arrincona a la gente con talento al llegar a una cierta edad, Miguel decide echar el freno a media vida pasada en aviones para volcarse en disfrutar de su rol de padre. Se aleja de los focos, pero se estrena como productor y compositor para nuevos talentos con su nuevo pequeño emporio: Veramusic, una marca de homenaje a su apellido materno, despegará satisfactoriamente con un nuevo éxito masivo: de su puño y letra nació una de las canciones más escuchadas en el verano de 1996: "Sólo se vive una vez", en la voz de las ya mencionadas Azúcar Moreno, cuyo LP "Esclava de tu piel" (Epic, 1996), alcanza los 4 discos de platino (400.000 unidades vendidas). Un éxito que se afianzó con el acierto de extraer como "follow-up" una versión más briosa del archiconocido "Hoy Tengo Ganas De Ti". Toñi y Encarna Salazar no fueron las únicas clientes de éxito que trabajaron con nuestro protagonista. Al cambio de siglo, Veramusic aprovechó el revulsivo mediático y discográfico que fue la primera edición de "Operación Triunfo" para acercarse a un alumno aventajado en la famosa Academia, el utrañoño David Bustamante, para quien desempolvó "Dos Hombres y Un Destino", un viejo tema de 1987 que aupó el éxito masivo del nuevo ídolo prefabricado : el álbum de debut "Bustamante" ( Vale Music, 2002) despachó medio millón de copias al poco de acabar el concurso.
La siguiente década es de relativo silencio: tras publicar "1+1=3" (Universal, 1990), y descontento con una industria que arrincona a la gente con talento al llegar a una cierta edad, Miguel decide echar el freno a media vida pasada en aviones para volcarse en disfrutar de su rol de padre. Se aleja de los focos, pero se estrena como productor y compositor para nuevos talentos con su nuevo pequeño emporio: Veramusic, una marca de homenaje a su apellido materno, despegará satisfactoriamente con un nuevo éxito masivo: de su puño y letra nació una de las canciones más escuchadas en el verano de 1996: "Sólo se vive una vez", en la voz de las ya mencionadas Azúcar Moreno, cuyo LP "Esclava de tu piel" (Epic, 1996), alcanza los 4 discos de platino (400.000 unidades vendidas). Un éxito que se afianzó con el acierto de extraer como "follow-up" una versión más briosa del archiconocido "Hoy Tengo Ganas De Ti". Toñi y Encarna Salazar no fueron las únicas clientes de éxito que trabajaron con nuestro protagonista. Al cambio de siglo, Veramusic aprovechó el revulsivo mediático y discográfico que fue la primera edición de "Operación Triunfo" para acercarse a un alumno aventajado en la famosa Academia, el utrañoño David Bustamante, para quien desempolvó "Dos Hombres y Un Destino", un viejo tema de 1987 que aupó el éxito masivo del nuevo ídolo prefabricado : el álbum de debut "Bustamante" ( Vale Music, 2002) despachó medio millón de copias al poco de acabar el concurso.
Totalmente volcado en el trabajo y con una vida personal que ya quisieran para sí muchas "celebrities" de ahora, la enfermedad sorprendió a Miguel Gallardo mermándole dramáticamente su salud: en 2005 , el artista fue intervenido de un cáncer de riñón, pero la metástasis se encontraba en un estado avanzado, y no pudo salvar su vida: falleció tal día como hoy de 2005. Él, amante de las casualidades y de cierta mística, ya veía los cuatro números uno, el mismo número de "Unos" consecutivos en la llistas de éxitos durante los años 70, como un signo de destino. A pocos días de su muerte, aquellos ojos verdes casi habían completado un álbum doble de regreso a los escenarios: varios"reworks" y un puñado de temas totalmente nuevos a los que le resultó imposible colocarles una voz a ratos contenida, a ratos desatada, pero innegablemente auténtica.
Mi propuesta para jammear y, por qué no, homenajear a este insigne ex-chulazo currante, es un tema que ahora puede sonar a casposillo en su versión original. "Corazón Viajero" es de la etapa madura y de éxito masivo no tanto en España como en América. La letra, muy en la onda "gallardiana", canalizaba por enésima vez la melancolía de su propia historia de amor acabado...Versos tristes con armonía de lo más feliz y sencilla (DO MAYOR con coda "à la Eurovision" de un tono arriba) . Sin embargo, lo llevo escuchando varias veces y no dejo de imaginármelo tocado en clave de ska antiguo. Sólo basta cambiar la sección de cuerda por una básica de vientos, y voilà! - Extreme Makeover! ¿Cómo que no? Tiempo atrás escuché una versión ska del tema de James Bond de John Barry, y los "pogos" locales la bailaban encantados, así que ésta la disfrutarían igual. ¡Ahí van los ACORDES , majetes! ¡Hasta la próxima!
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